lunes, 6 de octubre de 2008

la mentira como enfermedad

Imagináte una de esas mañanas frescas en las que no te da ganas ni de quitarte la cobija porque la cama está suave y el agua debe estar fría. Cuando te percatás te agarró la tarde y tenés examen a primera hora ¡Ésa sí es cantiada!... Pero ¿para qué se hicieron las mentiras...?
Para Eugenia Arana, de 20 años, son la salvación a los problemas, cuando sabe que ya va tarde no pierde tiempo imaginando las consecuencias y el castigo, mejor lo aprovecha inventando una excusa que la saque de clavos. “Construyo con lujo de detalles mi cuento para que no me vayan a agarrar ¡porque allí está el éxito de la mentira! y hasta voy practicando en mi mente durante todo el camino los gestos que tengo que hacer, que hasta me lo termino creyendo”.
Al igual que ella, muchos chicos apelan a este recurso, así sea en menor o en mayor grado ¡al fin! ¿Quién no ha pegado una mentira alguna vez en su vida? Ya sea planeada con anticipación o improvisada en el momento. Grande o piadosa, a como comúnmente se les conoce, las mentiras son una realidad.
Pero si de historias se trata “Pinocho” se queda corto. En un sondeo realizado por varias universidades, encontramos los mil y un cuento, desde los más sencillos hasta los más nefastos que comúnmente son: “Estoy grave”, “Tengo un familiar enfermo”, “Se fregó el bus”, “Voy donde una amiga”, “`Los profes están en taller”, “Me asaltaron”... ¡Sieeempre hay un “as” bajo la manga!, “decidí estar sola“, “tu eres el enfermo“
“Miento por no lastimar a alguna persona, por no corresponder a sus sentimientos. Invento que estoy con alguien más o lo que se me ocurra en el momento”, dice “Neusel” un joven de 21 años, quien nos pidió sustituyéramos su nombre por su seudónimo.
Mientras Alina Gallegos, de 22 años, dice que la mentira más graciosa que recuerda es la de una amiga que la involucraba en sus “cuentos” por ver a su novio. “Ella decía que venía a mi casa para que le dieran permiso de salir y aprovechar para ver a su novio”, agrega.
La mitomanía
La mitomanía es una enfermedad que consiste en la compulsión de mentir. Según Gutiérrez, los mitómanos son capaces de crear, sostener y creerse sus mismas historias. Esto lo hacen con el fin de llamar la atención o evadir responsabilidades.
El origen de esta enfermedad puede ser producto de un trauma durante la niñez —como el divorcio de los padres u otro—.Si vos sufrís este tipo de problemas busca ayuda psicológica, ya que es el único tratamiento que cura esta enfermedad.
Consejos:
La mentira se vuelve un mal habito, así que evitala.
La confianza cuesta tiempo ganarla y tarda menos en perderse por una mentira.
Aunque la verdad duela, es necesario decirla.
Sé prudente al momento de decir la verdad ya que puedes lastimar a alguien o parecer un fanfarrón por la forma en cómo decís las verdades.
No debes refugiarte en una mentira para evadir responsabilidades ya que el único que se engaña eres tu.
Ten en cuenta que las excusas son de gente mediocre que se refugia en las justificaciones para no aceptar sus errores. Quien vive de mentiras vive de fantasías. .
Tomada de aquí:Aquí entre nos

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