Tradiciones de bodas-Comparemoslas con el rapto

Encontre en la web las tradiciones de las bodas y seria interesante compararla con el arrebatamiento o rapto de la iglesia.Los simbolos usados con las novias .Aqui les va;
¿Ya conoces las tradiciones, costumbres y supersticiones de bodas y de dónde vienen? Novias de blanco, los anillos, el arroz que lanzan los invitados, el velo, las arras, los testigos, el ramo de la novia, la Luna de Miel y mucho más.


Si eres de los que creen que la buena suerte se alcanza por medio de símbolos, conoce todo lo necesario para obtenerla y así comenzar tu matrimonio con el pie derecho.


El vestido blanco

La frase "blanca y radiante va la novia..." hubiese sonado rarísima hace tan sólo unas décadas atrás, porque hasta el siglo 19 las mujeres europeas se vestían de rojo, dorado y aunque no lo creas ¡hasta de negro! Actualmente el que la novia se case vestida de blanco se asocia con la pureza y la virginidad. Esta tradición nació en 1840 cuando la Reina Victoria se casó de blanco.

Cnt 4:11 Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa;
Miel y leche hay debajo de tu lengua;
Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.

Algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul

Lo viejo simboliza la conexión de la novia con el pasado, la continuidad. Lo nuevo representa la nueva vida que los novios van a empezar. Lo prestado simboliza la creencia de que se podía atraer la felicidad usando algo prestado de alguien que fuese feliz y lo azul la fidelidad. Esta antigua costumbre se originó en la Edad Media en Europa, una época de gran superstición. Hoy en día casi todas las costumbres se siguen utilizando a pesar de que han perdido su significado.

Cnt 7:9 Y tu paladar como el buen vino,
Que se entra a mi amado suavemente,
Y hace hablar los labios de los viejos.

Anillos de boda
Símbolo tradicional de lo ilimitado o la eternidad, los anillos hacen referencia a la fidelidad. La incorporación de los anillos en el matrimonio es originaria de la ceremonia pagana entre los romanos donde se acostumbraba llevar un solo anillo. Actualmente se utilizan dos anillos sin embargo las alianzas aún suelen ser lisas, de oro o platino y llevan grabado en su interior los nombres de los cónyuges con la fecha de la boda.
Luc 15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.


La entrega de la novia
En la antigüedad, las hijas se consideraban propiedad de sus padres. Cuando llegaba la hora de desposar a la hija si su padre lo aprobaba, él transfería la posesión de su hija al novio. Hoy el acto de entregar la novia al novio en el altar, simboliza la bendición de sus padres al matrimonio.
Isa 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.

Lanzar el arroz
Esta costumbre moderna nos la robamos de Asia donde el arroz es abundante. Allá, el arroz es considerado un símbolo de fertilidad por lo que en las bodas los invitados lanzan arroz a los novios con la esperanza de que la pareja tenga muchos hijos.
Sal 4:7 Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

El bizcocho de boda
Esta es una tradición interesante, el bizcocho de bodas comenzó en la antigua Roma donde era costumbre que luego de la boda se rompiera un pan por encima de la cabeza de la novia simbolizando fertilidad y larga vida. Los invitados consideraban que las migas caídas aportaban buena suerte así que las recogían del suelo y se las comían.
Ecl 9:7 Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios.

Esta tradición evolucionó y llegó a Inglaterra en la época medieval, donde los invitados llevaban pequeños bizcochos a la boda y los amontonaban. El novio y la novia besaban los bizcochos, luego de esto se les añadía una capa de glaseado y se repartían entre los invitados.


El velo de la novia
Simbolizó originalmente el retiro de la vida exterior, la virginidad, la modestia, la inocencia y la virtud de la novia. A lo largo de los años este símbolo se ha perdido, pero el velo se lleva todavía. En algunas culturas de Oriente el velo se llevaba para ocultar completamente la cara de la novia a un novio que jamás la había visto.
Cnt 4:3 Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.



La dote
Pago que debía hacer la familia de la novia para poder proceder al casamiento, es una costumbre todavía muy arraigada en la India y otras culturas orientales.
Gén 34:12 Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, y yo daré cuanto me dijereis; y dadme la joven por mujer.


Las arras
Hasta hace bien poco, era sólo el novio el que entregaba a su esposa trece monedas de oro o plata conocidas como arras. Con este acto simbólico, el hombre se comprometía a compartir con ella desde ese mismo momento de su unión todos sus bienes materiales. Hoy en día, la tradición moderna hace que ambos contrayentes se pasen de mano en mano las monedas, significando que ambos compartirán sus bienes.
Efe 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Efe 1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.


La novia, a la izquierda del novio
Hubo un tiempo, en el que la mujer necesitaba el consentimiento de sus padres o hermano para casarse. A veces un hombre se encaprichaba de la novia y la raptaba. Para defenderse de en la eventualidad de un ataque, el novio necesitaba sacar de su costado derecho las armas lo más rápido posible. Por eso la novia siempre iba a la izquierda.

Cnt 2:5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas;
Porque estoy enferma de amor.
Cnt 2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.

Los testigos
La tradición de tener testigos en las bodas surgió en la antigua Roma cuando los romanos establecieron como orden cívico la figura de los testigos en los enlaces matrimoniales. La función de los testigos era validar el contrato social por el que se contraía matrimonio. Sólo podían ser dos testigos, contrario de hoy en día que el número de testigos está abierto a discreción de los novios.

Hch 5:32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
Las perlas
Las perlas a pesar de ser hermosas y elegantes, se consideran mal augurio si las llevas el día de tu boda. No importa en qué joyas las lleves (aretes, collar, pulsera, sortija, etc.), se consideran mala suerte porque se cree que simbolizan lágrimas. Por lo que, si una novia luce perlas el día de su boda significa que será desgraciada en su matrimonio.
Apo 17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;


Lanzar el ramo de novia y la liga
Durante el siglo 14, en Francia surgió una costumbre la cual consideraba que la liga de la novia traía buena suerte. Por lo que los invitados corrían detrás de la novia y le quitaban la liga como podían. Para evitar esta práctica tan grosera e invasiva, las novias comenzaron a tirar la liga voluntariamente. A lo largo del tiempo el ramo de flores se añadió como parte de esta costumbre de lanzar objetos de buena suerte.
Cnt 1:14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.

La luna de miel
Fueron los Teutones quienes hace muchísimos siglos comenzaron la práctica de la Luna de Miel. Sus bodas solo se celebraban bajo la luna llena y después de la boda, los novios bebían licor de miel durante 30 días. Finalmente, el período luego de la boda llegó a conocerse como la Luna de Miel. Con el tiempo, el nombre sobrevivió pero el propósito de la Luna de Miel cambió, y después de la boda los novios se iban juntos y celebraban su unión como pareja.
Cnt 5:1 Yo vine a mi huerto, oh hermana, esposa mía;
He recogido mi mirra y mis aromas;
He comido mi panal y mi miel,
Mi vino y mi leche he bebido.
Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.