lunes, 29 de junio de 2009

Un estudio que debe de leer Javier Bertucci

Gracias Miguel Rusell por enviarmelo!
EL SEÑOR JESÚS, SUS SETENTA Y EL REINO MESIÁNICO QUE SE ACERCÓ (II)


Estudio bíblico

I. La misión de los Setenta: el anuncio del acercamiento del Reino a Israel

•1. El asunto de la mies y los lobos
•A. Confundiendo la palabra en el tiempo y en el espacio
•Pero hay que seguir predicando el Evangelio!, pero eso: ¡El Evangelio!
•B. Como corderos en medio de lobos
•2. Las diferencias entre la misión de los Setenta y la Gran Comisión de la Iglesia
•A. Primeramente; el mensaje
•B. Segundo, el destinatario
•C. Tercero; el asunto de la provisión
•D. Cuarto; el asunto del saludo
•E. Quinto; entrando en las casas…
•El Rey demandó un pollino
•F. Sexto, el asunto de la paz
•G. Séptimo; el asunto del juicio a las ciudades detractoras
•3. A modo de Epílogo

(Continuación)



“Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad” (Lucas 10: 1-12)



“La actual Betania, cerca de Jerusalén”

I. La misión de los Setenta: el anuncio del acercamiento del Reino a Israel



(Lucas 10: 2, 3) “Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”:


Jesús, envió a Sus Setenta, “a toda ciudad y lugar adonde él había de ir”(Lc. 10: 1). Es decir, que Jesús luego visitaría los mismos lugares donde primeramente irían Sus Setenta para realizar Su ministerio. Esos Setenta eran como punta de lanza, que abriría camino al ministerio del Señor.



Nótese que esos setenta, que eran israelitas, fueron enviados a las ovejas dispersas de Israel, y no al resto del mundo. Escribe MacArthur:



“Moisés también nombró a setenta ancianos como sus representantes. Los doce discípulos habían sido enviados a Galilea (9: 1-6), mientras que los setenta fueron enviados a todas las ciudades y lugares a donde Él se disponía a ir, como fue el caso de Judea y tal vez Perea (al noreste de Judea)”





1. El asunto de la mies y los lobos


Teniendo en la mente que los Setenta iban a estar ministrando en Israel, cuando Jesús dijo que la mies era mucha, siempre habrá que entender eso, en relación al Israel de entonces, y no necesariamente en relación a cualquier lugar de la tierra, digamos, en el momento actual.

En relación a otro suceso ajeno a los Setenta, pero siempre en el mismo contexto leemos:

“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9: 35-38)

Claramente la Palabra nos habla aquí en cuanto al ministerio de Jesús, que fue dirigido a las ovejas perdidas de Israel, que estaban ya preparadas para recibir la palabra del Reino, el que se había acercado, y en este contexto, constituían la mies que estaba presta a ser cosechada. Veamos:

Nótese que la realidad de la mies estaba comprendida en las ciudades y aldeas; en las sinagogas de los judíos; en el pueblo; las multitudes (de israelitas).

En otras palabras, la mies, en griego Zerismos (cosecha de cereal) de la que hablaba Jesús, eran las gentes israelitas que estaban preparadas para recibir la palabra del Reino, porque anhelaban la venida del Mesías.



Aquellos Setenta, seguramente de entre los ciento veinte discípulos del aposento alto, que Jesús designó, iban en el nombre Suyo a anunciar a los judíos que el Mesías iba a acercarse a ellos para hacerles bienes (Hchs. 10: 38), porque con Él, el Reino se había acercado (Mt. 3: 2).




“La mies a la que se refería Jesús en los evangelios, eran primeramente las ovejas perdidas de Israel”


A. Confundiendo la palabra en el tiempo y en el espacio



El asunto que aquí quiero señalar, es que muchos, a esa palabra de que la mies es mucha, sacándola de su contexto correcto (tiempo/espacio), la aplican de forma indiscriminada a todo el planeta, o a su propia nación, o a su propia ciudad, o a su propia familia, en su piadoso deseo de ver a la gente convertida a Cristo, equivocándose al hacer así.



De ese modo, esto produce una tremenda frustración, cuando ven que esas expectativas no se cumplen, y que en la mayoría de los casos, no se cumplirán.



Si bien es también cierto que haya, o pueda haber, regiones en esta tierra, donde en un momento concreto la mies pueda ser mucha, insistimos en que esa palabra dada por Jesús hay que entenderla en el contexto en que fue dada: en su visita a esos lugares de Israel, anticipándose Sus Setenta para prepararle el camino.



Insistimos en este punto, hoy en día muchos, en el afán de ver a las multitudes entregarse a Cristo, creen que esa palabra de Jesús a los Setenta es aplicable per se a todas las naciones en todos los tiempos. ¡Nada más lejos de la realidad bíblica!



También la realidad histórica nos enseña que eso no es así, pero lo que es más contundente, y no deja ocasión a la duda, es lo que al respecto tiene que decir la Palabra revelada en su manifestación profética, y de la misma boca del Señor Jesucristo:



“Muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mt. 24: 11, 12)



Esto es en el contexto de la población de este mundo al final de esta dispensación actual. Ver también 1 Ts. 5: 3; 2 Ts. 2: 3, 4; 2 Ts. 3: 2; 2 Pr. 2: 1, 2; Ap. 9: 20, 21 etc.



El pastor Mario Fumero, en uno de sus últimos artículos escribe:



“Jesús formuló una pregunta, y dio una respuesta: “Pero cuando venga el hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?”. Y en Mateo 24: 22 da la respuesta al afirmar que: “…si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo”, lo que establece la crítica situación religiosa de los últimos tiempos”



¡Pero hay que seguir predicando el Evangelio!, pero eso: ¡El Evangelio!



Esto, de todos modos, no deberá entenderse en modo alguno en un anti-estímulo a testificar de Jesús, sino todo lo contrario. Es menester seguir testificando de Jesús a todos (Mr. 16: 15), y lo haremos con más paz y sosiego del alma si entendemos a cabalidad lo que la Escritura en este caso nos enseña.



Por supuesto que así como Jesús les exhortó a los Setenta a que oraran para que el Señor enviara obreros a su mies, esto es absolutamente aplicable a nuestro tiempo y circunstancia.






“La verdadera Gran Comisión de Cristo a Su Iglesia, es la de predicar el Evangelio a toda criatura, y hacer discípulos en todas las naciones”


B. Como corderos en medio de lobos



“Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”:



No hace falta insistir en que, así como había lobos en Israel en el contexto de ese texto de Lucas, los hay y los ha habido en cualquier otro momento en la Iglesia. Los lobos siempre serán los que no lo parecen porque van cubiertos con piel de cordero (pero sólo con piel). Por tanto, los lobos no son los incrédulos o ateos abiertamente manifestados, sino los falsos creyentes peligrosos con apariencia de piedad, pero que niegan la eficacia de esta (2 Ti. 3: 5).



No obstante, el sentido cabal de esas palabras de Jesús fue en relación a los falsos judíos de su tiempo.




“Los lobos con apariencia de corderos, son siempre falsos cristianos profesantes”
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2. Las diferencias entre la misión de los Setenta y la Gran Comisión de la Iglesia


El ministerio de los Setenta concretamente fue el anunciar que el Reino se había acercado (Mt. 3: 2). Insistimos en el punto este. El Reino se había acercado a Israel, porque el Rey había venido. Se trataba de la manifestación visible del Reino; del Reino prometido a Israel o Reino Mesiánico.



Muchos por mucho tiempo, sin respetar el sentido de lo que Lucas escribió inspirado por el Espíritu Santo, han calcado punto por punto la obra de los Setenta, y la han transliterado a la Iglesia, constituyendo con esto un cierto error de base.



Existe una diferencia de concepto entre lo que hicieron los Setenta y lo que comúnmente ha de hacer la Iglesia.



La Iglesia – cumpliendo con la Gran Comisión - ha de predicar el Evangelio, buscando con ello la salvación de los oyentes por toda la tierra habitada (Mr. 16: 15), pero la Iglesia no puede anunciar que el Reino se ha acercado, porque aquella manifestación palpable del Reino se fue con el Rey cuando ascendió a los cielos, y no vendrá hasta que el Rey regrese de nuevo (Dn. 2: 34, 35; 44, 45; 7: 13, 14; 7: 27; Ap. 19: 11ss; Ap. 20 etc.)



Probemos lo que estamos diciendo. Veamos conforme al relato del amado Lucas, la diferencia entre la actuación de los Setenta y el ministerio que le ha sido encomendado a la Iglesia.


A. Primeramente; el mensaje



El mensaje que lleva la Iglesia al mundo, básicamente se concretiza en este: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo…” (Hchos. 16: 31) Es un asunto de universalidad y eternidad.



El mensaje que los Setenta dieron de parte de Jesús, no fue ese directamente, sino fue: “Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”(Lc. 10: 9). Fue un asunto puntual y local.


B. Segundo, el destinatario



Así como la Iglesia debe llevar el mensaje de salvación a toda la tierra habitada, los Setenta llevaron el mensaje del Reino sólo a las ciudades y aldeas de Israel:



“…a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir” (Lc. 10:1)



Por cierto que el ir de dos en dos, mayormente tenía que ver con esa concreta comisión de los Setenta, así como a los Doce.




“Belén, una de las ciudades de Judea donde fueron los Setenta a declarar que el Reino Mesiánico se había acercado”


C. Tercero; el asunto de la provisión



“No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado…” (Lc. 10: 4a)



Así como la Iglesia no tiene mandato explícito del Señor acerca de esta cuestión, el Señor Jesús les dio a Sus Setenta mandatos muy concretos acerca de lo que debían y no debían hacer. No debían llevar ninguna provisión; sólo lo puesto encima.




D. Cuarto; el asunto del saludo



“y a nadie saludéis por el camino…”(Lc. 10: 4b)



En la cultura oriental el saludo “era una ceremonia elaborada que incluía muchas formalidades, en algunos casos hasta una cena y una visita prolongada. Una persona enfocada en una misión urgente podía ser excusada de todas esas formalidades sin que se le considerara displicente o inculta” (MacArthur)



Como se puede ver, esto no es necesariamente atribuible a la Iglesia, por dos razones:



•Este comportamiento cultural comentado arriba, era característico de la nación judía.
•La misión dada a los Setenta debía hacerse con rapidez, ya que el Señor debía pronto ir a esos mismos lugares.

E. Quinto; entrando en las casas…



“En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa” (Lc. 10: 5-7)



Obviamente, esto fue según aquel contexto concreto: el del Reino que se había acercado.



¿Se imagina usted que en su ciudad, sin previo aviso, llaman a la puerta del vecino, que es inconverso, y le dicen: “¡Oiga caballero, somos cristianos; paz a esta casa!, nos quedamos a comer y a beber lo que nos quiera dar, porque el obrero es digno de su salario!”?



¿Se imagina usted esa escena?



Como poco su vecino – y usted, viéndolo por una rendija - se quedaría extrañado, confuso, y pensaría que es una broma de la “cámara oculta”, ¿No es cierto? Pero cuando viera que va en serio el asunto - siendo mínimamente educado - les invitaría, no a entrar, sino a irse al hotel de la esquina, a modo de sugerencia.



Porque, ningún verdadero cristiano debería proceder así, como manda sabiduría y prudencia, pero en cuanto a la misión de los Setenta, el contexto fue muy diferente: Eran los escogidos por el Señor para ir a los suyos (Israel), y para anunciarles algo que se suponía que estaban esperando todos: el anuncio de la llegada del Reino.


El Rey demandó un pollino



Otro evento en este mismo sentido lo vemos en el proceder del Señor cuando les dijo a dos de sus discípulos que fueran a la aldea que estaba enfrente, y luego que entraran en ella, iban a encontrar un pollino atado, que debían desatar y traérselo para entrar triunfante en Jerusalén (Mr. 11: 2, 3)



Este fue también un asunto directamente del Reino.



Porque…ni usted ni yo haríamos eso, ¿verdad? ¡Permítame la consiguiente pequeña broma!... No les diríamos a dos de nuestros mejores amigos: “Id al pueblo de al lado, y veréis un automóvil nuevecito con las llaves puestas; traédmelo” ¡Eso se llamaría robo!



Reiteramos, así como hay asuntos claros en los Evangelios concernientes al Rey Jesucristo y al Reino que se había acercado, aquellos Setenta fueron a cumplir con una misión muy determinada y concisa; justamente, el anuncio del acercamiento del Reino.
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F. Sexto, el asunto de la paz



(Lc. 10: 5, 6) “En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros”:



Es muy evidente aquí, que el sentido tiene que ver del todo con el asunto del Reino que se había acercado.



Tenemos que entender que la misión de los Setenta (como aquella anterior de los Doce), fue especial e irrepetible en su esencia, y no es extrapolable a esta dispensación actual.



La paz que de parte del Mesías invocaron los Setenta sobre aquellos judíos que se suponía esperaban la venida del Reino, debía permanecer, pero volvería a los remitentes si aquéllos no eran dignos del Reino.



Esto mismo ocurrirá sobre todo al final de la Gran Tribulación en relación a la nación judía, cuando se cumpla a cabalidad la profecía de Joel 2: 23, 28-32 y la de Oseas 6: 1-3, que aseguran que caerá sobre la nación judía la lluvia temprana y tardía al mismo tiempo. Los que son verdaderos judíos, recibirán a Cristo y recibirán el Reino, y los que sólo lo son en la carne, serán eternamente excluidos (Ro. 9: 6-8; Mt. 24: 51; 25: 30, etc.)


G. Séptimo; el asunto del juicio a las ciudades detractoras



“Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad” (Lucas 10: 10-12)
La misión de los Setenta implicaba el emitir juicio condenatorio sobre aquellas ciudades israelitas indignas de recibir el Reino. La prueba de que aquello fue así, la tenemos por cuanto el mismo Señor exclamó sus “Ayes” dirigiéndolos a aquellas citadas ciudades de Israel (Lc. 10: 13-15)

Podemos ver, que en su esencia, fue aquella una misión muy diferente a la dada a realizar por la Iglesia, la cual no es llamada a anunciar que el Reino Mesiánico se ha acercado (conforme a Mt. 3: 2), ni a declarar juicio condenatorio sobre los que lo rechazarían, ni sobre los que rechazan a Cristo.

La misión de la Iglesia en relación al mundo, es el anunciar las Buenas Nuevas de salvación en Cristo Jesús, dado que el Rey en su faceta de Salvador, dio su vida y resucitó de entre los muertos para salvar a todos aquellos que creen. Esto se llama el Evangelio de la gracia, del cual al apóstol Pablo se le dio especial encargo:

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hchs 20: 24)
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3. A modo de Epílogo
A modo de epílogo en cuanto al Reino; aquel que se había acercado a Israel, diremos que así como se acercó, se alejó de Israel y volvió al cielo con el Mesías excluido, para ser de nuevo manifestado cuando Israel Le acepte (Ro. 11: 25ss). Como dice Stanley D. Toussaint:



“El Nuevo Testamento comienza con el mensaje de Juan el Bautista, Jesucristo y los doce apóstoles. Este mensaje electrificó a Israel: “El Reino de los Cielos se ha acercado”. Esta nación recibió un llamado al arrepentimiento en preparación para su llegada… A causa del rechazo por parte de Israel, el Reino aún no ha llegado y todavía es futuro”


¿Fracasaron aquellos Setenta? ¿Fracasó el Señor? No, porque fueron enviados a las ovejas perdidas de Israel. Esas ovejas aludidas sí recibieron el Reino en sus vidas, como lo reciben en la actualidad todos aquellos que reciben a Cristo. Este es el gobierno de Dios en las vidas de los Suyos (Mt. 6: 33).

Pero en cuanto al Reino visible y manifestado sobre esta tierra, el asunto deberá esperar: “un día Israel se volverá a Dios en forma masiva (Dn. 12: 1; Os. 6: 2-4; Zac. 12: 10-14; Mt. 23: 39; Ro. 11: 1, 2; 25-27). El Señor entonces restaurará a esta nación (comp. Hchs. 1: 6). En primer lugar, el Reino llegará en la forma del Reino Milenial de Cristo y, finalmente, en su forma eterna” (Toussaint)

Mientras tanto, como cristianos, permitamos que el Reino de Dios crezca y arraigue en nuestras vidas.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España.

Junio 2009

www.centrorey.org





Fin

La persecucion de los cristianos durante la tribulacion


Apo 13:7 Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Apo 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Vendra en el tiempo de la tribulacion una persecucion mayor a la que hubo antes del rapto.Esta vez ,la persecucion vendra directamente del gobierno del anticristo.Y vendra cerca de el tercer año y medio de trbulacion,despues que pongan la marca de la bestia.DIos le dara autoridad a la bestia para vencer a los santos.Escucha,estos son los que se quedaron de el rapto.
Esto pone por el piso la teoria de que no habra gente salva durante la tribulacion.Si,habra gente salva.Pero los mataran.El que quede .que este encontra del sistema,sera muerto.
Muy distinto a lo dicho en Mateo 24.
Aunque en mateo si habla de una tribulacion
Mat 24:9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
El problema es que si leemos Lucas 21 dice que antes de que sucedan estas cosas es que vendra esa persecucion,osea ,antes de la tribulacion;
Luc 21:12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
Antes de la tribulacion vendra una persecucion.Y durante la tribulacion vendra otra.
Durante la tribulacion,el enemigo tendra el poder para derrotar la iglesia.Poder que en estos momentos no tiene durante esta dispensacion de la gracia.
Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Version Diego Ascunce dice de estos versos;
Mat 16:18 También te digo esto: "Tú eres Kefa [que quiere decir 'roca'], y sobre esta Roca yo construiré la Asamblea de Yisra'el, y las puertas del Sheol no podrán vencerla
Significa entonces que durante el periodo que se le dio al enemigo la potestad para vencer a los santos que quedaran durante la tribulacion,la iglesia tendra que ser sacada.Para poder darle la autoridad al diablo sobre los que queden,que ya no sera cuerpo de Cristo,y vencerlos.
Apo 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
Apo 6:10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
Apo 6:11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Recuerden el contexto en el que se escribio este libro de Apocalispsis.La iglesia estaba viviendo una gran persecucion.Los apostoles y los cristianos que habian escogido vivir una vida santa estaban siendo muertos por causa de Cristo.Ellos decian,hasta cuando?Hasta cuando Señor tu vengaras nuestra sangre?Pero le decia a ellos y a Juan que esperaran.QUe todavia iba a pasar algo peor.
Jesus le estaba mostrando a Juan,quelopeor no habia pasado.Que vendra un periodo grande de persecucion,que sera peor que lo que viviern ellos en el primer siglo!
Apo 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;
Apo 7:10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Apo 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Apo 7:12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Apo 7:13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
Apo 7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
Esta gente salio de la tribulacion.Muchos piensan que son del rapto.El problema es que yo veo relacion entre esos versos con los del capitulo 6.Es una secuencia.
Si bien es cierto que las ropas blancas denotan santidad,enel capitulo 6 dice claramente porque se le dan las ropas blancas
vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.
Que cosas que aparezcan ese grupo enorme luego ,en el capitulo 7?Entonces,lo que pienso es que en ese versiculo en particular no esta hablando de el rapto.Muchos interpretan esos versos de la siguiente forma.Ellos indica que la iglesia si pasara la tribulacion porque ese es el rapto.No,esos no son lo s del rapto.Esos fueron asesinados al igual que los del capitulo 6 por causa del testimonio de Cristo.Y se les dio vestiduras blancas tambien para que descansaran y esperaran en Jehova por la gente que falta!Ya el rapto a pasado en ese versiculo!
Cuando ese grupo aparece,entonces es que se desata la ira de DIos sobre la tierra
Y lo que falta!
El asesinato de los 144.000.los asesinatos de los dos testigos!La muerte de personas que llevaran el evangelio durante ese tiempo!
Todavia hay gente que predica que no se salvara nadie durante la tribulacion.Si se salvara gente!Pero no tendran templos para reunirse,no podran!
Hermanos ,Dios nos esta preparando porque algo pasara!No es cuestion de alarmar,es de prepararse!.Viene una gran persecucion,no un avivamiento!DIos les bendiga;Yamilet

El regreso de los Vigilantes

La Biblia habla con detenimiento  sobre los vigilantes. Especificamente apocalipsis. Ellos estan todos encerrados en los abismos y que seran...