jueves, 21 de agosto de 2008

analizando los libros de cesar castellanos

ANALIZANDO LOS LIBROS HERETICOS DEL G-12


LO QUE USTED ENCONTRARA EN LOS LIBROS DE CESAR CASTELLANOS

1. El hombre tiene poderes creativos iguales que los de Dios (Liderazgo de éxito a través de los 12, página 20.)

2. El poder de la visualización (op.cit.,páginas 25, 144. Lo trata también en los libros La llave de la multiplicación, páginas 20, 101, 102; Sueña y ganarás el mundo, página 27; Desarrollando un liderazgo sobrenatural, página 146; Tocando el corazón del Padre, páginas 90, 93, 94; La escalera del éxito, páginas 17,19.)
Nota que es muy importante: Tanto la Visualización como la Canalización son prácticas eminentemente ocultistas. En ambas, hay presencia de espíritus guías o demonios que le dan orientación a los que las practican. Si el espacio nos lo permite, daremos una bibliografía donde se trata extensamente este asunto. El libro de Cesar Castellanos, Sueña y ganarás el mundo, no es más que un título eufemístico de la Visualización que procede directamente del ocultismo.

3. El poder creativo de las palabras (Liderazgo de éxito a través de los 12, páginas 69, 278, 298, 299; La llave de la multiplicación, página 119; Tocando el corazón del Padre, páginas 25, 26, 52, 62, 107.) Según Castellanos, y todos los proponentes de la Súper Fe, lo que uno dice, bueno o malo, obligadamente se convierte en realidad.

4. Exaltación del hombre, quien es el protagonista principal de todos sus libros (Liderazgo de éxito a través de los 12, páginas 74, 175, 184, 189, 337; Desarrollando un liderazgo sobrenatural, páginas 164, 191; Tocando el corazón del Padre, páginas 56, 67.)

5. Cartografía Espiritual. La cartografía son los mapas que los de la Súper Fe, Peter Wagner y muchos predicadores de Sudamérica hacen, para identificar qué demonios controlan las diferentes áreas de la tierra. Parece ser que uno de los fundadores de la cartografía fue Larry Lea cuando en Candlestick Park, en l990, tuvo un evento de guerra espiritual para expulsar los “espíritus territoriales” (“demonios homosexuales”) de San Francisco, California. (Nota, desde entonces la población homosexual de San Francisco ha crecido.) Una vez identificados, son reprendidos y entonces se puede evangelizar tal área (Liderazgo de éxito a través de los 12, páginas 155, 158; Desarrollando un liderazgo sobrenatural, página 75.)

6. Identificación de demonios. Al igual que Derek Prince (ya fallecido), Cesar Castellanos enseña que antes de expulsar los demonios hay que identificarlos por nombre; también asocia a los problemas materiales con demonios que los causan (Liderazgo de éxito a través de los 12, páginas 155, 158; La llave de la multiplicación, página 66; Sueña y ganarás el mundo, página 128; Desarrollando un liderazgo sobrenatural, página 134; Tocando el corazón del Padre, página 65.)

7. Maldiciones generacionales y su rompimiento (Liderazgo de éxito a través de los 12, página 157; La revelación de la cruz, página 77; La llave de la multiplicación, páginas 90, 156, 157; Sueña y ganarás el mundo, páginas 126, 129, 132; Tocando el corazón del Padre, páginas 201,202; La escalera del éxito, página 26.)

8. Atar demonios y limpiar los aires de demonios (Liderazgo de éxito a través de los 12, página 348; La llave de la multiplicación, páginas 17, 67; Desarrollando un liderazgo sobrenatural, página 86, 166.)

9. Cómo movilizar los ángeles (Liderazgo de éxito a través de los 12, página 348; La llave de la multiplicación, páginas 8, 23, 67; Sueña y ganarás el mundo, página 174.)



Libros escritos por César y Claudia Castellanos que ha leído el Editor ¡y que de ninguna manera se los recomienda a nadie!

Liderazgo de éxito a través de los 12, 398 páginas
Sueña y ganarás el mundo, 238 páginas
La llave de la multiplicación, 191 páginas
La revelación de la cruz, 152 páginas
Desarrollando un liderazgo sobrenatural, 205 páginas
La escalera del éxito, 173 páginas
Tocando el corazón del Padre, 230 páginas

¡Advertimos al lector que todos ellos son heréticos y blasfemos!


ANALIZANDO LOS LIBROS DE CESAR CASTELLANOS .

Nos hemos propuesto leer los libros de César y Claudia Castellanos a fin de conocer sus enseñanzas, entre ellas el resonado Gobierno de los 12 y los Encuentros que tanto recomiendan. El autor está terminando de leer el sexto libro que ellos han escrito y debe confesar que lo que ha encontrado en ellos es sencillamente desconcertante. A continuación se darán citas textuales de uno de sus libros La revelación de la cruz, publicado por G12 Editores, 2003. Tomando en cuenta que las citas de este libro son tantas, posiblemente nos tomen dos ediciones de nuestra revista para cubrirlas.

Citas

Cita: “Finalizando ya, mi esposa elevó la siguiente oración: ‘Dios, dame la revelación de la Cruz’. Después de estas breves palabras, ella se vio frente a la experiencia más extraordinaria que jamás hubo tenido. Dios tomó su espíritu y lo unió al Espíritu de Cristo en el momento exacto de su crucifixión.
Literalmente, ella pudo sentir todo lo que Jesús sintió cuando estaba colgado en el madero”, página 11.

Comentario: Mientras que en la Iglesia Católica sacrifican a Cristo de nuevo al celebrar la misa, la Sra. Castellanos “literalmente fue sacrificada” como lo fue Cristo. Juzgue usted si esto no es herejía.

Cita: “Conocer a Jesús es recibir la revelación de la Cruz, es experimentar el poder de Dios por medio de lo que Jesús sufrió para alcanzar nuestra salvación”,
página 11.

Comentario: De manera que los que no han tenido la supuesta experiencia de la Sra. Castellanos, no han conocido a Cristo, y si no lo han conocido, no son salvos.

Cita: “Por medio de la fe, la meta de cada creyente debería ser llegar hasta la Cruz y percibir lo que el Señor Jesús vivió, sintiendo su misma agonía”,
Página 12.

Comentario: Para los Castellanos, todos los cristianos tienen que experimentar los mismos dolores físicos que experimentó Cristo en la cruz.

Cita: “Vivir la experiencia de la Cruz es un milagro. El Señor toma nuestro espíritu trasladándolo hasta el mismo momento de su mayor agonía y, literalmente, llegamos a ser uno con El. Luego que usted ha vivido esta experiencia, adquiere la habilidad de llevar a aquellos que está discipulando a recibir esa misma revelación de la Cruz”, p.12.

Comentario: Según Castellanos, todo cristiano tiene que tener esta experiencia, literalmente, y una vez que la ha tenido “adquiere la habilidad de llevar a
aquellos que está discipulando a recibir esa misma revelación de la Cruz”. ¡Wau! ¡De manera que todos los discípulos se convierten en expertos en enviar gente al cielo y conectarlos con Cristo!

Cita: “Todo aquel que comprenda esta revelación llegará a sentir que la muerte de Jesús pasa a ser también su propia muerte. Esto implica que el dolor que El sintió, nosotros también lo sentiremos. Usted podrá decir: ‘Siento sobre mí la misma agonía, dolor y sufrimiento que Cristo, pero como si fuese yo el que está crucificado”, pagina.12.

Comentario: De manera que según Cesar Castellanos, Isaías 53:4 debe decir: “...y sufrimos con El nuestros dolores” en lugar de “y sufrió nuestros dolores...”,
luego el verso 5 debe decir: “Mas nosotros heridos fuimos por nuestras rebeliones, molidos fuimos por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre nosotros, y por nuestras llagas fuimos nosotros curados”.

Cita: “Por lo general, los grandes hombres de Dios, fueron confrontados con la Cruz. Aunque el sufrimiento de Jesús sucedió muchos años después de David, Dios tomó el espíritu de aquel rey y lo trasladó en el tiempo, llevándolo a sentir todo aquello que Jesús iba a padecer”, pagina.13.

Comentario: Según Cesar Castellanos, el rey David escribió el Salmo 22 después de haber padecido, mil años antes, todos los dolores que Cristo experimentó en su crucifixión. Si David los experimentó idénticamente, ¿para qué murió, entonces, Cristo?

Cita: “La Palabra declara que hubo tinieblas desde el mediodía hasta las tres de la tarde. Todo se oscureció, y esas nubes eran las legiones de demonios que recaían sobre el cuerpo de Jesús... Jesús podía ver cómo los demonios, con toda su furia, venían contra El como fuertes toros de Basán (Salmo 22:12), como leones hambrientos que abrían su boca rugiendo con toda clase de palabras perniciosas, procurando que se debilitara su fe”, página 13.

Comentario: Cesar Castellanos no insinúa que está alegorizando el pasaje; afirma estarlo interpretando como él insiste que sucedió. ¡La oscuridad de aquella tarde fue causada por millones de demonios que atormentaban a Cristo en la cruz! Y esto se los reveló el Señor cuando transportó a la Sra. Castellanos para
que fuera crucificada como Cristo. ¡Vaya imaginación!

Cita: “Mi esposa pudo también sentir que todos sus huesos se descoyuntaban y que su corazón se deshacía en su interior. Aunque intentó pedir ayuda, sus fuerzas no le respondían; lo único que podía hacer era gemir en angustia. Durante un lapso de tres horas, atravesó aquella agonía. No estaba en su cuerpo, pues había sido transportada por el Espíritu de Dios y se hallaba en éxtasis. Al igual que Jesús, durante todo ese tiempo, sintió la ausencia de protección en aquella cruz”, página 14.

Comentario: Una nota que es muy apropiada: El programa doctoral del autor (H.A.) de estos comentarios fue una combinación de Teología con Cuidado Pastoral. Sus profesores de Cuidado Pastoral, expertos en conducta humana,
recomendaban referir, por casos mucho más simples que el de los Sres. Castellanos, a un psiquiatra o a un psicólogo. Nadie puede afirmar las cosas que ellos dicen sin considerar la necesidad de ser examinado por un facultativo en conducta humana.
Por lo tanto, las alternativas son:
1) Enseñan disparates porque los inventan para impresionar incautos y dar así la
impresión de que son super espirituales;
2) enseñan herejías por causa de una alarmante ignorancia de la Biblia;
3) son unos claros charlatanes, o sencillamente,
4) porque el diablo les da visiones haciéndolos creer que son de Dios.

Cita: Hablando acerca de la crucifixión de Cristo: “Cuando Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del paraíso, Dios les dijo: ‘Maldita está la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá...’ (Génesis 3:17b- 18a). Los espinos y los abrojos representan ruina. Jesús aceptó llevar sobre sus sienes esa terrible opresión que tanto había flagelado a la humanidad”, página19.

Comentario: Para Cesar Castellanos cada instrumento que fue parte de la crucifixión de Cristo tiene su significado doctrinal, como se verá a continuación. Para él, las espinas de la corona que le pusieron a Cristo representan los espinos y cardos con los cuales Dios maldijo la tierra, los cuales significan ruina (pobreza material), ruina que fue deshecha por Cristo al haber sufrido los pinchazos de las espinas de su corona. ¿Es esta una sana exégesis?

Cita: “Despojando a Jesús completamente (¿) de sus ropas, lo pusieron sobre el madero. Abriendo sus brazos, traspasaron sus manos con clavos filosos y cortantes. Uniendo sus pies, los atravesaron con un tercer clavo.
Cada uno de estos clavos tiene un significado muy importante. El primer clavo en una de sus manos - Libre de culpabilidad; El segundo clavo –Argumentos cancelados. ¿Qué es un argumento? Es un derecho legal que usted le entrega al adversario. ¿Cómo se forman los argumentos? Vienen de
maldiciones heredadas de la familia, de palabras pronunciadas por sus padres (Maldición generacional, el autor.)
Pero cada uno de estos argumentos que Satanás tenía contra su vida, fueron (“fue”, el autor) cancelados (“cancelado”, el autor.) La sangre de Cristo anuló el acta de decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14). El tercer clavo en los pies – Victoria sobre la opresión, páginas 20,21.

Comentario: ¡Vaya, qué manera de asignarle un valor teológico e intransferible a cada uno de los clavos de Cristo! ¡Qué manera de interpretar Colosenses 2:14, atribuyéndole al diablo lo que San Pablo le asigna a la Ley!

Cita: “La lanza representa Sanidad Interior”, páginas 21, 22.

Comentario: Cesar Castellanos no explica por qué, según él, la lanza representa la resonada Sanidad Interior, aunque afirma que la razón por la cual brotó sangre y agua fue porque el corazón de Cristo “explotó”, y no tanto por la herida de la lanza. Conviene aclarar que tanto la Sanidad Interior o de las Memorias, como las Maldiciones Generacionales y su rompimiento, no se enseñan en la Biblia y nunca fueron parte de la enseñanza de la Iglesia hasta que surgió el Movimiento de la Súper Fe en los 60s. La Sanidad Interior proviene de la psicología y no de la Biblia.

Cita: “Brotó sangre cuando pusieron sobre sus sienes la corona de espinas. Estas entraron fácilmente en sus sienes, y su cabeza empezó a hincharse hasta tomar casi el doble de su tamaño (Mateo 27:29-30)”, página 23.

Comentario: ¿Dice eso la Biblia?

Cita: “Aunque eran las tres de la tarde, toda la tierra se llenó de densas tinieblas. Ello sucedió a causa de la mayor manifestación de legiones demoníacas que, dirigidas por el mismo Satanás, conocido como el príncipe de las tinieblas, había rodeado la tierra con gran oscuridad”, página 26.

Comentario: Según los Evangelios Sinópticos, en la crucifixión y muerte del Señor ocurrieron milagros como un testimonio de que era el Hijo de Dios, el Mesías prometido. Los sucesos sobrenaturales que registran, son los siguientes: Hubo tinieblas desde la hora sexta (12 mediodía) hasta la novena (3 p.m.) (Mateo 27:45); el velo del templo se rasgó en dos (Mateo 27:51); la tierra tembló (Mateo 27:51); las rocas se partieron (Mateo 27:51); se abrieron los sepulcros (Mateo 27:52); muchos cuerpos de santos que habían muerto, se levantaron, salieron de los sepulcros, y después de la resurrección de Cristo fueron a Jerusalén y se aparecieron a muchos (Mateo 27:52,53); el centurión y los que estaban con él, al ver el terremoto reconocieron que Jesús era verdaderamente el Hijo de Dios (Mateo 27:54.). Dios se valió de la naturaleza para dar testimonio del evento trascendental que había ocurrido. Estos sucesos sobrenaturales fueron una constancia divina de que el plan de salvación, gestado en la mente de
Dios desde la misma eternidad, se había consumado. Sin embargo, el matrimonio Castellanos le atribuye a los demonios la oscuridad tan significativa de aquel momento, diciendo que fue una revelación que Dios le concedió a ella (Claudia) durante las tres horas que padeció“literalmente” lo que Cristo sufrió en la cruz (página 11 del libro La revelación de la cruz.)

Cita: Después de haber hecho una ración, Cesar Castellanos dice que Dios le contestó audiblemente, diciéndole: “Hijo, todo el tiempo que permitiste el resentimiento en tu vida, estuviste fuera de ti; y por ese motivo sentías que no eras tú mismo. Pero al transmitir el perdón, esa sensación desapareció totalmente. Lo mismo sucede con mis hijos que han recibido alguna ofensa y rehúsan otorgar el perdón. Todo el tiempo que el resentimiento ocupe un lugar en sus corazones, no podrán ser ellos mismos aunque pasen diez, veinte o más años. Cuando perdonen podrán recuperar su identidad”, página 28.

Comentario: Es sencillamente intrigante cómo le habla Dios a Cesar Castellanos de una manera audible, pero con la curiosa particularidad de que usa su estilo de hablar. En otras palabras, Dios habla a lo Castellanos. Si Castellanos “estaba fuera de sí” (no es simplemente una figura de dicción lo que utiliza, nota del autor) mientras no había perdonado, ¿dónde estaba? ¿Es esta la manera como el Señor explicó el problema del rencor, la falta de perdón? ¡Por supuesto que no! ¿Afirma la Biblia de que cuando uno comete un pecado sale de sí y pierde su identidad? ¿Se le puede atribuir al Espíritu Santo esta declaración?

Cita: Con relación a los “Encuentros” donde se practica la Sanidad Interior: “Tantas vidas han sido totalmente restauradas y sólo en tres días, que es lo que dura el Encuentro. Sabemos que en cada uno de ellos, la unción de restauración que tuvo Elías (¿) también es experimentada por los guías”, página 30.

Comentario: En primer lugar, Cesar Castellanos está afirmando que valen más tres días de Encuentro que lo que se recibe en la iglesia por medio de las predicaciones, las oraciones, la alabanza, la enseñanza y la participación de la Cena del Señor. De ser así, los servicios de su iglesia no tienen ninguna influencia positiva en los congregantes. Lo desconcertante es que personas que han nacido de nuevo por obra del Espíritu Santo y la eficacia de la sangre de Cristo, que han recibido el bautismo en el Espíritu Santo y algún don espiritual, necesiten ir a un Encuentro para obtener sanidad interior. ¿Coincide esto con lo que le dijo Cristo a Sus apóstoles: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Juan 15:3.) En segundo lugar, ¿a qué se refiere con “la unción de restauración que tuvo
Elías”?

Cita: “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46.) Aquí, Jesús usó el lenguaje que empleaba de niño, el arameo, razón por la cual no le entendieron las demás personas.
Al elevar su oración en arameo quiso rememorar su niñez y conmover el corazón del Padre. Jesús regresó a su infancia, enseñándonos lo importante que es retrotraernos a la niñez para sanar aquellas heridas producidas en esa etapa de nuestra vida”, página 31.

Comentario: En primer lugar, la Biblia no dice que la gente no le entendió: ¡El idioma de los judíos era, precisamente, el arameo! Si la gente no entendió el arameo con que Cristo habló, ¿qué idioma utilizó? El hebreo era hablado solamente por los eruditos en Las Escrituras; el griego koiné, era el idioma comercial, y el latín, el idioma de Roma, usado por las autoridades romanas, y el arameo, ¡era el idioma usado en Israel! En segundo lugar, Castellanos está insinuando que Jesús necesitó “sanidad de las memorias, sanidad interior o terapia retroactiva”. ¡Vaya exégesis!


Anteriormente empezamos a analizar el libro La revelación de la cruz, por César y Claudia Castellanos, y compartimos con los lectores citas antibíblicas que nos obligan a cuestionar las doctrinas y ministerio del matrimonio Castellanos. En este número daremos una cita más de este libro, y pasaremos a otro: Liderazgo de éxito a través de los 12.

Citas

Cita: Enfatizando la necesidad de asistir a los Encuentros para recibir sanidad interior (terapia regresiva) y el rompimiento de las maldiciones generacionales, Castellanos dice: “Esto mismo es lo que pide el Señor a cada uno de sus hijos, pues en esos tres días Dios puede operar una transformación total en cada una de las vidas. Jesús dijo: ‘Destruid este templo, y en tres días lo levantaré’ (Juan 2:19.) Los tres días son el tiempo requerido por Dios para efectuar el cambio de una vida”. (La revelación de la cruz, página 39, G-12 Editores.)

Comentario: Como es obvio notar, Cesar Castellanos toma las palabras proféticas del Señor que predecían Su resurrección, y con un descaro hermenéutico que asombra al más ingenuo lector de la Biblia, las aplica a los tres días que duran los Encuentros de supuesta liberación. ¡Vaya deshonestidad exegética! El autor, después de haber leído siete de los libros escritos por el matrimonio Castellanos, debe advertir que esta deshonestidad en el manejo de la Palabra de Dios es típica en todos ellos.

Cita: “Dios el Padre, trabajó en algo que tuviese lógica y fuimos nosotros. El dijo: ‘hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza’ (Gn.1:26). El ser humano tiene esa misma capacidad creativa, de diseñar tal como lo hizo Dios”. (Liderazgo de éxito a través de los 12, página 20, Editorial Vilit.)

Comentario: Aquí Cesar Castellanos sigue las enseñanzas de Benny Hin, Kenneth Hagin, Kenneth y Gloria Copeland, Paul Crouch, Frederick K.C. Price, Morris Cerillo, Oral y Richard Roberts, y otros más del movimiento de la Super Fe, quienes enseñan que el cristiano es un pequeño dios con poderes creativos. Todos ellos enseñan que por medio de la visualización y de lo que uno pronuncia (el poder de las palabras, Nómbralo y Reclámalo), uno logralo que desea. Es la misma enseñanza que David (Paúl) Yonggi Cho propugna en su libro La cuarta dimensión.

Cita: “Ten una imagen correcta de ti mismo. No te pongas por debajo de los demás, pues te expones a que te aplasten, tampoco te pongas por encima de otros, porque corres el riesgo de que te humillen; si eres tú mismo tendrás seguidores que te admiren”. (op. cit.,página 74.)

Comentario: Compare estas palabras con las Bienaventuranzas del Señor, Mateo 5:1-14, y lo que dice el apóstol Pablo: “…antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3.) Esta recomendación de Castellanos nos recuerda lo que escribió el profeta Jeremías: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? (Jeremías 17:9.) También nos recuerda las palabras del Señor pronunciadas en el Sermón del Monte: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3.) ¡Cuánto revela esta cita de lo que hay en el corazón de Castellanos: ¡Protagonismo! ¡Deseo de ser admirado! ¡No dejarse de los demás!

Cita: “El principio de los doce es el concepto de Dios plasmado en las Escrituras como una inspiración de gobierno y estrategia para la conquista de naciones… Con este equipo, símbolo de gobierno, el Señor nos da las estrategias para la conquista de cualquier ciudad o nación” (op. cit., páginas 153, 154.)

Comentario: ¿Se encuentra “plasmada” la Biblia del Gobierno de los 12? Utilizando el Gobierno de los 12 ¿podemos “conquistar cualquier ciudad o cualquier nación”?

Cita: “El principio de gobierno reflejado en el modelo de los doce nos ayuda a desarrollar una cartografía espiritual, identificar cuáles son los poderes demoníacos que operan en los aires de la región donde nos encontramos… pero hay una condición que cumplir, que no debemos pasar por alto: descubrir cómo y con qué aliados espirituales ha venido trabajando el adversario en la zona que aspiramos conquistar” (op. cit.,página 155.)

Comentario: La cartografía espiritual de la cual habla son los mapas que hacen de las naciones para identificar los demonios que operan en las diferentes regiones. Peter Wagner es uno de los exponentes más renombrados de este sistema espiritual de cartografía.
En uno de sus viajes a España, el autor encontró que Peter Wagner y otros que practican la cartografía, dividieron a España en tres regiones (como los kurdos, shiítas y sunis en Irak.) Según Wagner y sus asociados, pudieron identificar qué demonios operaban en las tres regiones. El caso fue que a un grupo de pastores de Madrid le tocó reprender a los demonios que operan en el centro de Madrid donde se encuentra el monumento a Las Cibeles, y allí se pusieron a reprender la tribu de demonios que operaban en tal sitio. ¡Qué espectáculo! ¡Dios tenga misericordia de Su pueblo! El autor se pregunta si los demonios de una región tienen que pedir permiso a los demonios de otra región para poder cruzar su zona.

Cita: Acerca del poder que existe en las palabras, Cesar Castellanos dice: “El Señor nunca empleó una palabra negativa, o de queja, cada palabra que brotó de sus labios fue de edificación…Todas esas palabras de maldición, atraen los poderes demoníacos, del mismo modo, cuando proferimos palabras de vida que estén acorde con la Palabra de Dios, palabras de fe, de victoria y de esperanza,
inmediatamente los ángeles tienen libertad para trabajar en la persona que las pronuncia, obrando de acuerdo a lo que ha sido dicho. Ese es el poder que existe en las palabras” (op. cit., página 298.)

Comentario: En primer lugar, Cristo pronunció palabras negativas, por ejemplo, a los escribas y fariseos los trató de “hipócritas”, “guías ciegos”, “insensatos y ciegos”, “necios y ciegos”, “fariseo ciego”, “sepulcros blanqueados”, “estáis llenos de hipocresía e iniquidad”, ¡“Serpientes, generación de víboras!” (Mateo 23:13,16,17,19,26,27,28,33.) En segundo lugar, los ángeles no se movilizan porque un cristiano pronuncie una buena palabra. Los ángeles únicamente se movilizan cuando Dios les ordena que lo hagan.


Cita: Según el matrimonio Castellanos, uno de los objetivos de los encuentros es “Profundizar en sus experiencias prenatales, en la niñez, adolescencia y juventud para así… ministrar liberación y sanidad interior al nuevo (convertido)” (op. cit., página 386.)

Comentario: Según Castellanos, tanto él como los líderes de los Encuentros poseen la habilidad de descubrir experiencias negativas prenatales en los que necesitan la supuesta sanidad interior. ¡Usted juzgue…!



Las siguientes citas son tomadas del libro de César Castellanos, La llave de la multiplicación, G12 Editores,
Miami, 2004.

Cita: “Y oí el número de los sellados: 144 mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel (Apocalipsis 7:2-4)… Ahora bien , todo lo que habla este pasaje es para este tiempo, el tiempo del fin. Sin distraernos con los miles (ya que estos vendrán después), aquí se nos enseña la bendición que existe al obtener los 144 discípulos.” (Página 14.)

Comentario: Si los 144,000 de ese pasaje, son “para este tiempo”, ¿quiénes son? ¿“Enseña” Apocalipsis 7:2-4 “la bendición que existe al obtener los 144 discípulos” o es otro invento más de Castellanos?

Cita: “Usted primero debe visualizar el tamaño de su ministerio para poder alcanzarlo. Si usted logra captar la imagen clara de lo que quiere conquistar, lo que pueda ver a través de la fe, eso será lo que el Señor le dará”. (Página 20.)

Comentario: En primer lugar, la Biblia no habla de visualización. En ninguna parte la Biblia enseña que lo que uno se imagina se convierte en una realidad.
Segundo, no se encuentra ni un solo caso en la historia de la Iglesia en que un siervo de Dios haya testificado del poder de su imaginación, y que los resultados de su servicio a Dios fueron la concretización de ideas que se le ocurrieron.
Tercero, la Visualización es una práctica antiquísima dentro del ocultismo, afirmación que como ya se indicó al principio de nuestra revista, lo podemos constatar con muchas referencias. Si Castellanos está tan convencido de que todo lo que uno visualiza se convierte en realidad, le propongo que se tire de un avión a treinta y cinco mil pies de altura, sin paracaídas, y que visualice un par de alas que le van a salir para aterrizar sin ningún percance.

Cita: “La confesión que hagamos aquí en la tierra, moverá a una genuina adoración en el cielo, porque tres grupos en el cielo toman inmediatamente esas palabras de confesión y son motivados a postrarse y adorar al Señor. De lo que nosotros proclamemos aquí en la tierra, depende la adoración que le den al Señor en el cielo. Esa confesión mueve a los ángeles, mueve a los ancianos y mueve a los querubines a que se postren sobre sus rostros y
adoren delante del trono.” (Página 23.)

Comentario: Estimado lector: al lado de esta cita idiótica, en mi libro tengo escrito: ¡Burrada! Las alternativas para juzgar a este señor no son muchas:
1) o es un patente caso psiquiátrico; 2) o es una persona engolosinada con su fama que le hace pensar que puede escribir cualquier sandez sin que nadie se la cuestione; 3) o está tan obsesionado con fundar una nueva religión que le hace inventar cualquier disparate, o sencillamente, 4) está poseído por el demonio.
Analicemos lo que dice:
1) Según él, las almas de los que se mencionan en Apocalipsis 7:10 son “Los que han logrado entrar en la visión”. ¿Qué visión? ¡La del G12! Luego añade que estos son los que “fueron sanados habiendo conocido el esplendor de la Cruz en los encuentros”. Siguiendo con su berretín del G12, la sanidad interior, la visión de la Cruz que tuvo su esposa, y que según él, “todos los cristianos deben de tener para poder conocer a Dios como Padre”, si no, no, y los encuentros donde se les aplica terapia regresiva, exorcismo, rompimiento de maldiciones generacionales, y la garantía del bautismo en el Espíritu Santo, ¡estos son de los que habla Apocalipsis 7:9-17! Sin embargo, de acuerdo a la posición premilenial de la Segunda Venida de Cristo, las almas en cuestión ¡son las que han salido de la Gran Tribulación! De manera que las doctrinas que Cesar Castellanos ha inventado impiden que sus seguidores sean levantados en el Rapto para que se queden a sufrir la Gran Tribulación. Luego, estas almas que están “delante del trono de Dios y en la presencia del Cordero”, las despacha a la tierra al decir: “La confesión que hagamos aquí en la tierra, moverá a una genuina adoración en el cielo…” A continuación, este orate religioso, tiene la desfachatez de decir que “La confesión que hagamos aquí en la tierra, moverá a una genuina adoración en el cielo”. El lector promedio no captará la magnitud de lo que está afirmando, pero quienes conocemos los escritos de Cesar Castellanos entendemos por qué lo dice: ¡Porque para él, su esposa Claudia, y los homólogos de la Super Fe, los seres humanos controlan los demonios, los ángeles y le dan órdenes al Espíritu Santo ya que son pequeños dioses con poderes creativos como los de Dios! ¿Ya terminó? ¡No, hombre: apenas está empezando! A continuación dice que la confesión de los del G12 “moverá a una genuina adoración en el cielo”. Esto significa que si los del G12 no confiesan nada, la adoración en el cielo es artificial, no es genuina. Como resultado de lo que confiesen los del G12, tres grupos en el cielo son motivados a postrarse y adorar al Señor: ángeles, ancianos y querubines. Por enésima vez le hace cambios a la Biblia.
En Apocalipsis 7:11 no se habla de “ángeles, ancianos y querubines”, sino de “ángeles, ancianos y cuatro seres vivientes”.

Cita: Estimado lector, por favor lea Ezequiel 1:4-28. Pues bien, la explicación que Castellanos le da a este pasaje es la siguiente: “ La rueda representa el gobierno de los doce. La Biblia dice que esta rueda estaba llena de ojos, y que donde se movía el líder, la rueda se movía. Ese es el trabajo en equipo. Si el líder subía, la rueda subía; si el líder bajaba, también lo hacía la rueda. Lo que unía a la rueda con el líder era que el espíritu del líder estaba en la rueda; y eso es lo que hace la visión. La visión toma la unción que hay en el líder y la deposita en los doce, y los doce tienen la misma unción que el líder. Por eso es que cuando Pedro hablaba, la gente decía que hablaba como Jesús”. (Páginas 42,43.)

Comentario: La deshonestidad de este señor es tal que, sin ningún temor a Dios, sin ningún remordimiento de conciencia, toma cualquier pasaje que a él se le ocurre y se lo aplica al rastrillado y aburrido G12. Por amor de Dios, ¡qué tiene que ver Ezequiel 1 con el G12! ¡El solo hecho de rebatirlo es un insulto a la inteligencia y a la Biblia porque uno se ubica en su lugar, en el lugar de los descalibrados! Luego, ¿dónde dicen los Evangelios que Pedro hablaba como Cristo? Marcos 14:70 dice: “Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar (tu acento) es semejante a la de ellos”. Aquí se habla del acento norteño que tenía Pedro al igual que el resto de los apóstoles, y no tiene nada que ver con la unción de Cristo que supuestamente estaba en Pedro.
¡Abur…!




Conjeturas que se encuentran en los libros de César Castellanos

que son una distorsión atroz de la Biblia


El rey David

Cita: “Cuando David era joven, por ser el menor de la familia, le confiaron el trabajo que para los demás era un aburrimiento; pero él lo asumió como la gran
oportunidad de Dios para su vida, y le puso todo su corazón haciendo las cosas como para el Señor. Su trabajo consistía en pastorear unas pocas ovejas, pero esto implicaba que debía responder por si llegaba a pasarle algo a alguna de ellas. Eso lo llevó a pasar noches enteras sin poder dormir.”
- César Castellanos, Liderazgo de éxito a través de los doce, G12
Editores, Miami, 1999, p.35.

Comentario: ¿Dice la Biblia tal cosa?

Cita: “A David le tomó muchos años trabajar en el carácter de estas personas (su ejército. Nota del autor), ya que, debido a su trasfondo, tenían muy malas costumbres; pero David tuvo paciencia y sabiduría con ellos, y poco a poco los fue formando hasta llegar a tener uno de los ejércitos más sólidos de aquel entonces,
aprendiendo a latir juntos, como si tuvieran un solo corazón.”
Ibid., p.56.

Comentario: ¿Dice la Biblia tal cosa?

Cita: “…pero una de las cualidades del rey David, fue que, aunque al principio no se rodeó de gente brillante, él les enseñó cómo ser valientes, y con el paso de los años, los mismos que entrenó, se convirtieron en los valientes de David.”
Ibid., p.101.

Comentario: ¿Dice la Biblia tal cosa?

Cita: “David no entendió que alguien más conocía su pecado: Satanás, quien con sus legiones demoníacas se presentaron ante Dios y blasfemaron su nombre de una manera agresiva. David prácticamente desconocía lo que estaba sucediendo en el mundo espiritual, pero Satanás al presentarse ante Dios, encontró argumentos para atacarlo en el campo financiero, en el campo
espiritual, en lo sexual, y también desatando un espíritu de violencia en toda su familia.”
Ibid., pp.114, 115.

Comentario: ¡Vaya, la obsesión con los demonios por todas partes! ¡Cómo le gusta hacerle propaganda al diablo y a los demonios! ¡De la abundancia del corazón habla la boca! Recuérdese que las calamidades que sobrevinieron
a la familia de David, fueron un castigo de Dios por los pecados que cometió. ¡En esto el diablo no tuvo nada que ver!

Cita: “David empezó a ser procesado por Dios desde temprana edad. Cuando niño, su padre lo rechazó, era el más insignificante de la casa y lo mandó a cuidar ovejas…”
César Castellanos, Sueña y ganarás el mundo, G12 Editores, Miami,
2003, p.143.


Comentario: ¿Puede probar Cesar Castellanos con la Biblia de que David fue “rechazado por su padre”? ¿En qué parte dice la Biblia que “David era el más insignificante de la casa”? En la familia de Isaí no había nadie que fuera considerado “insignificante”. Al decir Castellanos que “David era el más insignificante de” establece, con el adverbio comparativo “más”, una comparación entre él y otros. Esto es, al decir “era el más insignificante de”, afirma que había otros insignificantes, pero que David era el más grande de ellos en insignificancia. ¿Y qué significa “insignificante”? Significa “baladí”, “despreciable”, “inútil”. ¿Se le ha olvidado a Cesar Castellanos que este “baladí”, “despreciable”, “inútil” y el “más
insignificante de la casa” era un distinguido músico que fue llevado al palacio real para calmar los arranques de locura que le producía al rey Saúl un mal espíritu? (1
Samuel 16:23); ¿que era tan valeroso que les arrebataba a los leones y a los osos de sus mismas bocas las ovejas de su padre? (1 Samuel 17:34); ¿que era tan experto en el manejo de la honda que con ella mató a un gigante incrustándole la piedra en la frente? (1 Samuel 17:49); ¿que uno de los criados del rey Saúl dijo de David: “He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él”? (1 Samuel 16:18).
¡Vaya insignificancia! Pero, como en el sistema del G12 siempre tiene que aparecer el tema del rechazo de los padres, ya que según Cesar Castellanos, no solamente David lo sufrió sino también Abraham, tiene que salir con la babada de que David fue “rechazado de niño por su padre.” Y aquí se abre la puerta para insinuar que David necesitó sanidad interior, como la necesitó Abraham. Si todo lo que dice la Biblia acerca de David: su brillante habilidad para ejecutar instrumentos musicales, su valentía para matar con las simples manos los leones y osos que atacaban el rebaño de su padre; su agilidad en el manejo de la honda con la cual mató de una sola pedrada al gigante Goliat; que fue reconocido por los siervos del rey Saúl como gran músico, valiente, vigoroso, hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso, y contando con la presencia de Jehová en todos sus quehaceres, ¡qué tragedia que mi padre, mi madre, mis abuelos paternos y maternos, mis tíos y mis hermanos, no me hayan rechazado en mi infancia para haber sido como David! Si lo que era David fue resultado del rechazo de su padre cuando niño ¡ojalá que todo el mundo sufriera el rechazo de sus padres!

Cita: “Por lo general, los grandes hombres de Dios, fueron confrontados con la cruz. Aunque el sufrimiento de Jesús sucedió muchos años después de David, Dios tomó el espíritu de aquel rey y lo trasladó en el tiempo, llevándolo a sentir todo aquello que Jesús iba a padecer.”
César Castellanos, La revelación de la cruz, G12 Editores, Miami
2003. p.13.

Comentario: Según Cesar Castellanos, así como su esposa, supuestamente, fue crucificada con Cristo y sufrió los mismos dolores que Cristo sufrió (léase el libro La revelación de la cruz) durante tres horas, así le sucedió al rey David. Como resultado de esa crucifixión con el Señor, fue que el rey David escribió el Salmo 22, que es un salmo mesiánico.

El apóstol Pablo
Cita: “Aunque este heraldo de la fe (el apóstol Pablo. Nota del autor) había logrado saborear el éxito más extraordinario que el mundo de aquel entonces le podía otorgar a alguien, no obstante, después de haber conocido a Jesús de una manera personal, todo lo demás perdió encanto para él porque no concebía la felicidad fuera de Jesucristo.”
Ibid., p.191.


Comentario: ¿Cuál fue “el éxito más extraordinario que el mundo de ese entonces ofrecía que Pablo pudo saborear”?

Cita: “Una de las preocupaciones de Pablo era formar líderes brillantes y para ello usó varias estrategias, como bajarse de su posición y colocarse al nivel de las personas a las que le interesaba transformar.”
Ibid., p.184.


Comentario: ¿“Líderes brillantes” o “siervos fieles y humildes”? Hablar de “líderes brillantes” es utilizar los valores del mundo inconverso. En ninguna parte de la
Biblia se habla de “líderes brillantes”. Juan el Bautista declaró que era necesario que Cristo creciera, y que él menguara (Juan 3:30); Pablo procuraba que Cristo fuera glorificado mientras él se perdía en Cristo (Gálatas 2:20).
Es un insulto a la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo hablar de “estrategias”. El Evangelio no se propaga con estrategias ni métodos, ni tampoco los siervos de Dios son producto de los tales.

Cita: “Este modelo (el G12. Nota del autor) lo podemos definir, como el principio que impulsa la dinámica de crecimiento para la iglesia contemporánea. Por mi propia experiencia, creo que el modelo de los doce es la estrategia que sostendrá, junto a la visión celular, el desarrollo de la iglesia de Cristo en el siglo XXI… El principio de los doce no sólo viene de parte de Dios en un momento específico para todos aquellos líderes que deseen tomarlo, sino que está plasmado en las Escrituras como una inspiración constante. Es una estrategia eminentemente bíblica para la conquista de
naciones enteras.”
Ibid., pp. 152,153.

Comentario: ¡Rotundamente falso! En ninguna parte la Biblia habla del G12 ni de la “visión celular”. Querer asociar el antibíblico G12 con las doce tribus de Israel y
los doce apóstoles es una grosera distorsión de la Biblia.

Cita: “Inmediatamente Abraham empezó a contar las estrellas sin importarle en lo más mínimo las circunstancias…Abraham aprendió la importancia de
darle a la fe un sueño, y pasaba horas enteras en las noches contemplando las estrellas, y viendo en ellas los rostros de sus descendientes, dándole gracias a Dios por sus vidas.”
Ibid., p.198.


Comentario: ¿Dice eso la Biblia en alguna parte? ¿Se le pueden añadir “sueños” a la fe? ¿“Es importante darle sueños a la fe”? ¿Entonces la fe consiste en fe más
sueños? ¡En el momento en que el hombre le añade algo a la fe, ésta deja de ser? Como Castellanos inventó su G12 con una supuesta visión que tuvo en la playa en
donde, según él, vio los rostros de las personas que se convertirían bajo sus sistema, ahora se la incorpora a Abraham, diciendo que en las estrellas Abraham miraba el rostro de sus descendientes, y se atreve a decir que Abraham “le daba gracias a Dios por sus vidas”.
Mientras que Cesar Castellanos vio en la arena del mar los rostros de los que se convertirían, Abraham los vio en las estrellas. ¡Y todavía hay ministros de iglesias históricas que siguen las vesanias de este falso profeta!

Cita: “¿Por qué es tan importante tener los doce? ¿Cuál hubiera sido el resultado del cristianismo o quiénes habrían escrito el Nuevo Testamento si Jesús no
hubiese escogido a doce?”
Cita del libro 144 la llave de la multiplicación, p.12.

Comentario: ¿De manera que el Nuevo Testamento fue escrito por los Doce Apóstoles? ¡Esto es increíble! Solamente siete de los libros del Nuevo Testamento
fueron escritos por miembros del colegio apostólico: Mateo, Juan, 1 y 2 de Pedro, 1,2, 3 de Juan, y Apocalipsis; los otros diecinueve, por personas que no pertenecieron al grupo de los Doce. Lo único que falta que diga, para empujar su enseñanza del G12, es que los doce patriarcas de Israel escribieron el Antiguo
Testamento. Una vez más, todos estos destrozos de la Palabra de Dios no significan nada para los ministros que promueven las enseñanzas de los Castellanos.

Cita: “Si usted no le ha dado correctamente a Dios, debe romper la maldición (siendo que para tal liberación también se necesitan argumentos a favor). Dé una ofrenda extra para cancelar los argumentos, y romperá toda maldición financiera. Luego haga un pacto de fidelidad con Dios.”
Ibid., p.90.

Comentario: En primer lugar, quien no le ha dado a Dios “correctamente” lo que sea (dinero, tiempo, servicio, afecto, obediencia) no es una maldición que debe ser rota: sencillamente es falta de obediencia a la Palabra de Dios.
Para eso no se necesita “liberación” (otra vez, la obsesión con el diablo); lo que se necesita es cumplir con lo que Dios ordena en Su Palabra. Eso de que “también se necesitan argumentos a favor” solamente Cesar Castellanos sabe lo que quiere decir por la simple razón de que no es terminología bíblica. ¿Argumentos para convencer a quién? Luego, lo de la ofrenda que hay que dar: “Dé una ofrenda extra para cancelar argumentos”. Supongo que “los argumentos” son lo que el diablo trae contra el cristiano, los cuales necesitan “ser cancelados”. Caramba,
¡qué enredos hace este señor! ¿De dónde saca todos estos embrollos? Según esta enseñanza, ¡con una ofrenda extra se arreglan todos los problemas! No hay ninguna diferencia con la Iglesia Católica del medievo cuando Johaan Tetzel, fraile alemán de la orden dominica, en representación del Papa, garantizaba que cuando la moneda de oro caía en el fondo del cofre, el alma por la cual se pagaba su redención salía del purgatorio. Como decía el indio: “Chivo fuera, peseta al sombrero.” Una vez más, la obsesión con las maldiciones que requieren ser rotas: “…y romperá toda maldición financiera.” La falta de bendiciones no son maldiciones sino resultado de la infidelidad a Dios. Además, el cristiano no tiene que andar haciendo pactos con Dios cuando lo que El requiere es obediencia a Su Palabra. Al cristiano lo único que le corresponde hacer es obedecer lo que Dios ordena.
En los pactos se ponen condiciones, y el creyente no es nadie para ponerle condiciones a Dios.

Cita: “Cuando Jesús nació, no vino a este mundo como cualquier ser humano. El vino a ser el Verbo encarnado de Dios. Cuando le gente lo vio, entendió que ese
hombre no era cualquier hombre, que era el Verbo en un cuerpo humano, el Verbo de Dios cubierto de piel y carne, que era Dios en la persona de Jesucristo… Las palabras que salían de los labios de Jesús, eran palabras de vida. Por eso encontramos a la gente adorándole y exaltándole, pues veían los milagros que hacía. Las personas caían postradas, diciéndole: ‘Señor mío, y
Dios mío.’”
Ibid., p.123.

Comentario: Cesar Castellanos afirma precisamente todo lo contrario de lo que la Biblia enseña. Decir que “la gente entendió que Jesús era el Verbo de Dios en un cuerpo humano”, es atribuirles a las gentes que estuvieron en contacto con Cristo un discernimiento espiritual super especial. El conocimiento de Cristo como el Verbo de Dios nos ha llegado a través del Evangelio de Juan, y no antes. Cuando las gentes escuchaban las enseñanzas de Cristo y miraban los milagros que hacía, pensaban de El como un gran profeta que Dios había levantado, pero de ninguna manera que habían descubierto en los milagros que Jesús era “el Verbo de Dios.”

Por otro lado, Cesar Castellanos habla de Cristo como “el Verbo de Dios cubierto de piel y carne”, lo cual es un mayúsculo error cristológico. Es lo mismo que decir que “el Verbo se disfrazó de piel y carne.” El Verbo no “se cubrió de piel y carne”, sino que se hizo carne: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…” (Juan 1:14). “Se hizo carne” significa que se hizo un ser humano en todo sentido. Su encarnación no se limitó al aspecto físico, material, sino que incluyó además su mente, espíritu y alma. Fue por esta razón que Orígenes (185-254 d.C.), el gran exegeta y teólogo alejandrino prefería usar la palabra “humanó” o “humanizó” en lugar de encarnó en referencia a la presencia humana de Cristo en la tierra. ¿Por qué? Porque no fue una mera “encarnación”, sino una “humanización” en todo el sentido de la palabra, incluyendo cuerpo, alma y espíritu. Cristo fue humano en todo sentido. No fue Dios metido en un caparazón de piel y carne, como lo enseña Castellanos.

Pero, ¿es cierto que la gente sabía que Jesús “era Dios en la persona de Jesucristo”? Caramba, ¡Castellanos está afirmando que la gente sabía que
Jesucristo era divino, que era Dios! Entonces, ¿por qué no lo aceptaron, por qué fue que lo rechazaron, y terminaron crucificándole, si sabían que “era Dios en la
persona de Jesucristo”? “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). Después de la sanidad del cojo que ponían a la puerta del templo que se llamaba La Hermosa, el apóstol Pedro acusó a los judíos de haber matado a Cristo por causa de su ignorancia; si hubieran sabido quién era, no lo hubieran hecho: “Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes” (Hechos 3:17). El profeta Isaías predijo que Cristo sería “despreciado”, “desechado”, “menospreciado”, “se escondería de él el rostro, “y no se le estimaría”, por la simple razón de ignorar quién era (Isaías 53). Ningún milagro revelaría a Cristo como el Verbo de Dios, o que “Jesús era Dios en la persona de Jesús”. El discernimiento de la identidad de Cristo solamente podía ocurrir por revelación divina. Por eso, cuando el apóstol Pedro le dijo al Señor: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, el Señor le respondió: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo 16:16,17). Los milagros no revelan los misterios de la fe: ¡Solamente Dios por medio de Su Santo Espíritu!
Consideremos ahora las palabras: “Las personas caían postradas, diciéndole: Señor mío, y Dios mío.” En primer lugar, no hay un solo caso registrado en los Cuatro Evangelio en que “personas hayan caído postradas” y le hayan dicho al Señor: “Señor mío, y Dios mío.” El único caso que se registra es el de Tomás quien le dijo al Señor, ocho días después de Su resurrección: “Señor mío, y Dios
mío” (Juan 20:28). Pero en ninguna parte dice Juan que lo hizo “postrado”.
¿Creía la gente que Jesús “era el Verbo en un cuerpo humano, el Verbo de Dios cubierto de piel y carne, que era Dios en la persona de Jesucristo”? Todo lo contrario: ¡Pensaban que era una persona endemoniada! “Respondió la multitud, y dijo: Demonio tienes…” (Juan 7:20); “Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?” (Juan 8:48); “Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que
tienes demonio…” (Juan 8:52); “Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?” (Juan 10:20).

¡Qué manera tan elocuente, según Cesar Castellanos, de reconocer los judíos que “Jesús era el Verbo de Dios cubierto de piel y carne, que era Dios en la persona de Cristo”!

La enseñanza heretica de cesar castellanos sobre cartografia espiritual

LOS DEMONIOS

Espíritus territoriales (cartografía). . .
Identificación de demonios. . .
Atadura del diablo y sus demonios. . .
Rompimiento de maldiciones generacionales.

Las enseñanzas de César Castellanos son unas en las cuales predominan los demonios de una manera desmesurada. En sus escritos no hay proporción entre la gracia de Dios, y la manifestación de los demonios; entre el amor de Dios, y las
Argucias del diablo. No sabe distinguir entre las obras de la carne, y la posesión demoníaca; entre las calamidades gestadas por la maldad humana, y las invasiones violentas de los demonios. Uno a veces se tiene que preguntar si lo que está leyendo es un libro cristiano, o una obra en demonología.

A Cesar Castellanos le pasa lo que a Derek Prince, quien solía enseñar que cada vez que un cristiano hace un coraje abre la puerta de su corazón, y ¡pun! salta adentro un demonio. En una de sus visitas a una mega iglesia de San Antonio, Derek Prince le dijo a su audiencia –cinco mil gentes- que todos los cristianos necesitan exorcismo (lo mismo que enseña Castellanos), y que una de las formas más comunes en que los demonios son echados fuera es por medio del vómito. Les hizo creer a los presentes que todos necesitaban liberación. Auto sugestionó de tal forma a su audiencia que el setenta y cinco por ciento de los oyentes empezaron a vomitar. Uno de los oficiales de dicha iglesia que le prestó al autor de este artículo todas las cintas para que las escuchara, le hizo el siguiente comentario:

“¡Imagínese cómo quedaron los asientos y la alfombra del santuario con el vómito de 3,750 personas! ¡Era un cochinero!” ¡Qué inconsistencia la de que una congregación de cristianos esté durante una hora glorificando a Dios, escuchando atenta la predicación, que sean miembros fieles de la iglesia, creyentes de muchos años, con cargos importantes en la misma, y que durante el supuesto sermón alguien los sugestione y les haga creer que necesitan exorcismo! ¡Qué vergonzoso que en una iglesia haya histeria colectiva por causa de un patán que se hace pasar por siervo de Dios y provoque que más de tres mil personas vomiten en el santuario!

¡Esto mismo enseña Castellanos! ¡Los creyentes necesitan sanidad interior, exorcismo, rompimiento de maldiciones generacionales, no importa quiénes ellos sean! Enseña lo mismo que Peter Wagner quien en sus clases suele decir que
durante diez años sufrió de una fuerte jaqueca hasta que comprendió que era causada por la presencia de un demonio. Afortunadamente –según él- aprendió a hacerse auto exorcismo y el demonio salió (compartido con el autor por uno que fue estudiante de Wagner). ¡Hasta dónde llegará la iglesia con tanta sandez!
Las experiencias de un ministro

Según Eric Villanueva (CRI, Territorial Spirits and Spiritual Warfare: A Biblical Perspective {Espíritus territoriales y guerra espiritual: Una perspectiva bíblica}), diez años antes de que Larry Lea y un numeroso grupo de cristianos trataron de expulsar en 1990 a los “espíritus territoriales” (“demonios homosexuales”) de San Francisco, California, Villanueva participó en algo parecido. La reunión masiva de oración por la ciudad de San Francisco fue convocada por un pastor bien intencionado, pero una vez que se inició la convocación, todos se dedicaron a atar al diablo y sus demonios para arrojarlos al infierno, sacándolos así del sistema escolar, la arena política, y los medios de comunicación del área de la bahía. Por supuesto, el demonio principal que había que destronar y enviar de vuelta al infierno era el de homosexualidad. Villanueva testifica que su frustración fue
grande ya que él esperaba que aquella enorme congregación de cristianos se dedicaría a la oración intercesora dirigida a Dios. Toda la hora invertida en la oración fue para reprender al diablo y a los demonios, a atarlos, y no tanto para pedirle a Dios Su misericordiosa intervención. Su impresión fue:
“Esta gente invierte más tiempo hablando con Satanás que con Dios”. ¿Y qué se ha logrado con este tipo de guerra espiritual entre el creyente y el diablo, sin ninguna referencia a Dios? Las cosas no han mejorado, al contrario, han empeorado. Añade Villanueva: “Desde entonces, este estilo de guerra espiritual ha proliferado mientras los sistemas escolares, la política, los medios de comunicación, y especialmente el movimiento homosexual, han avanzado mucho más allá de las metas de aquella supuesta reunión de oración” (Ibid.).

Ahora, lo que enseña Cesar Castellanos

El principio de gobierno reflejado en el modelo de los doce nos ayuda a desarrollar una cartografía espiritual, identificar cuáles son los poderes demoníacos que operan en los aires de la región donde nos encontramos. No podemos llegar a un lugar de manera ingenua y levantar una iglesia, diciendo: Como venimos en
nombre de nuestra denominación, Dios prosperará el trabajo de nuestras manos”. Indudablemente Dios opera y hace grandes cosas permitiéndonos la conquista, pero antes hay una condición que cumplir, que no debemos pasar por alto: descubrir cómo y con qué aliados espirituales ha venido trabajando el adversario en la zona que aspiramos conquistar (Liderazgo de éxito a través de los doce, página 155).
Cuando empezamos la obra en Bogotá, les enseñé a los hermanos cómo orar. Les dije: “Ustedes van a atar los poderes demoníacos del norte, del sur, del oriente y del occidente”; cuando usted declara: “Satanás, te ato y te
encadeno”, inmediatamente Dios mueve a sus ángeles guerreros y fuertes que comienzan a inmovilizar a los demonios. Un ángel del Señor toma esas palabras de autoridad, y ata a los demonios del norte; otro ángel hace lo propio con los del sur; otro con los de oriente y otro con los de occidente. (La llave de la multiplicación, página 67).

¡Qué diferencia a la ocasión cuando el Señor les enseñó a Sus discípulos a orar! Ellos le dijeron: “Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos” (Lucas 11:1), y el Maestro se valió de aquella petición para enseñarles el Padre Nuestro como oración modelo (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4).
¡Mientras que Cristo enseñó a Sus discípulos cómo dirigirse a Dios, Castellanos enseña a los suyos cómo dirigirse al diablo! Consideremos tres puntos que Castellanos menciona en las citas que acabamos de dar:



Primero: Espíritus territoriales o cartografía espiritual

“El principio de gobierno reflejado en el modelo de los doce nos ayuda a desarrollar una cartografía espiritual, identificar cuáles son los poderes demoníacos que operan en los aires de la región donde nos encontramos.” Para empezar, un servidor no entiende en qué sentido, formar un grupo de doce personas les da discernimiento y autoridad a quienes lo integran. Si dijera que después de una jornada de humillación, examen personal, santificación, ayuno, estudio de las Escrituras y oración obtienen discernimiento de la voluntad de Dios para sus vidas, uno se lo creería. Pero, pensar que por el simple hecho de formar un grupo de doce ya se reciben los dones de Dios es convertir la Iglesia en una institución que funciona a base de técnicas, métodos y estrategias. Luego, afirmar que la formación de un grupo de doce es para agarrarse de las greñas con el diablo y los demonios y hacer redadas de diablos es lo más anticristiano que se puede decir del siervo de Dios. Cuando Cristo llamó a Sus doce apóstoles, lo hizo para que en primer lugar “estuviesen con él”, luego “para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermos”, y al último para que echaran “fuera demonios” (Marcos 3:13-15). ¡Qué lejos del Evangelio está este señor!
Hay un punto que la curiosidad nos obliga a tratar: ¿Qué base bíblica utiliza para querer identificar demonios? El único caso que se menciona en los Evangelios en que se le haya preguntado el nombre a un demonio es el del gadareno (Marcos 5:9; Lucas 8:30). Pero, la razón por la cual el Señor le preguntó cómo se llamaba fue para que Sus discípulos supieran la cantidad tan grande de demonios que había en él, y no tanto porque Cristo no supiera cuántos y quiénes lo poseían. Más adelante, en la parte Segunda, explicaremos la relación entre la expulsión de la legión de demonios y la llegada del Reino de Dios en la persona de Cristo. Los Cuatro Evangelios no registran que Cristo les anduviese
preguntando por sus nombres a los demonios que expulsaba. Qué, ¿si no le decían el nombre no iban a salir a la orden que El les diera?

Segundo: La manía de Castellanos de menospreciar las organizaciones cristianas y ensalzar su sistema

Note la siguiente parte de la cita que hemos hecho: “No podemos llegar a un lugar de manera ingenua y levantar una iglesia, diciendo: ‘Como venimos en nombre de nuestra denominación, Dios prosperará el trabajo de nuestras manos’.” ¿Quiénes piensa Castellanos que son los líderes de las denominaciones cristianas que con su amor a Dios y pasión por las almas perdidas han llevado el Evangelio por todos los rincones de la tierra? ¿De manera que los que no están involucrados en el ridículo G12, en la rastrillada visión celular, y los psicodélicos pre encuentros, encuentros y posencuentros inventados por él son una manada de ilusos pretenciosos e ignorantes que andan promoviendo empresas humanas y no el reino de Dios? Pues para información suya, Bernabé y Saulo fueron llamados al campo misionero por el Espíritu Santo a través de la iglesia de Antioquía. Al salir en su jornada misionera llevaban el respaldo espiritual, oraciones, ayunos, vigilias, correspondencia, y, probablemente, ayuda económica de la iglesia que los había enviado al campo misionero (Hechos 13:1-4). No predicaban la iglesia antioqueña, pero sabían del valor de su respaldo espiritual. ¿Y qué de los trabajos misioneros de la Iglesia antes que apareciera el megalómano de Castellanos? ¿Andaban los misioneros haciendo cartografías e identificando demonios, promoviendo el G12, la visión celular, y los encuentros a fin de ganar almas para Cristo? ¿Ha leído este presumido las biografías de Raimundo Lulio, Juan Knox, Juan Huss, Jerónimo de Savonarola, Casiodoro de Reina, Cipriano de Valera, Francisco Encinas, Juan de
Valdez, Julián Hernández, Juan Calvino, Martín Lutero, Juan Wycliffe, Ulrico Swinglio, Felipe Melanchton, Guillermo Carey, Juan Patton, David Livingstone, Adoniram Judson, James Hudson Taylor, Jorge Whitefield, Jorge Muller, Jonatán Edwards, David Brainerd, Juan Wesley, SamuelMorris, etc., etc., etc., etc.?
¿Sabe algo de los mártires del cristianismo que alrededor del mundo dieron sus vidas y las siguen dando por causa de Cristo? A este megalómano le importa muy poco el trabajo de los grandes traductores que nos han legado la Biblia en tantos idiomas. Lo único que le importa -¡lean sus libros, por favor!- es hablar de su persona, de su fabulosa espiritualidad, de sus conversaciones con Dios, Cristo, y el Espíritu Santo, de sus instrucciones al Espíritu Santo, de las órdenes que le da a los ángeles, de sus redadas de demonios por los cuatro puntos cardinales, de sus visiones, de sus experiencias extracorpóreas, de sus éxitos, de su esposa, de sus cuatro hijas, de sus poderes creativos, de la autoridad que tiene en la boca, de sus enseñanzas a la gente, de sus sueños, de sus visualizaciones, de las profecías que le han dado para que levante y derrumbe naciones, de su exaltación, de su sistema que está profetizado en Habacuc y Ezequiel, de su literal crucifixión con Cristo, de sus originales interpretaciones de la Biblia, de sus innovaciones para que la iglesia crezca, de sus encuentros, de su poder para sanar las memorias, de su poder para hacer exorcismo, de su poder para romper maldiciones generacionales, de su poder para romper ligaduras, de “los millones de personas que correrán por las calles buscando salvación”, gracias al G12. ¡Se necesita ser muy ingenuo (por no usar otra palabra) para darle un gramo de crédito a este señor y no darse cuenta de las herejías, mentiras y blasfemias que enseña con tanto desplante! ¿Quién será más culpable ante Dios, el que inventa un cuento o el que lo cree y lo promueve?

Tercero: La supuesta atadura y encadenamiento del diablo y de los demonios

“Cuando empezamos la obra en Bogotá, les enseñé a los hermanos cómo orar. Les dije: ‘Ustedes van a atar a los poderes demoníacos del norte, del sur, del oriente y del occidente.’ Cuando usted declara: ‘Satanás, te ato y te encadeno’ inmediatamente Dios mueve a sus ángeles guerreros y fuertes que comienzan a inmovilizar a los demonios. Un ángel del Señor toma esas palabras de autoridad, y ata a los demonios del norte; otro ángel hace lo propio con los del sur; otro con los del oriente y otro con los de occidente.” (énfasis del autor).

Lo primero que resalta es el protagonismo, el ensalzamiento de sí mismo que es típico tanto en Castellanos como en su esposa: “les enseñé”. Luego sigue la comisión de “atar” y “encadenar” al diablo y a los demonios. Como es bien sabido, esta práctica la toman de Mateo 12:29 y Marcos 3:27: “Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.” La explicación de este pasaje se encuentra en el versículo anterior: “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera (Cristo no dijo ‘ato’ y ‘encadeno’) los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mateo 12:28). La explicación es eminentemente obvia. Es un punto vital en la soteriología y escatología del Evangelio: La irrupción corporal de Cristo en la historia ejerciendo Su autoridad sobre las fuerzas del mal y el mismo Satanás era una prueba contundente de que el Reino de Dios tan esperado había llegado. ¡No tiene nada que ver con demonología ni exorcismo ni el G12! Castellanos dice que les enseñó a sus discípulos cómo atar a los demonios del norte, del sur, del este y del oeste, o sea: les enseñó a hacer una redada completa de demonios que deambulan por los cuatro puntos cardinales de la tierra. De manera que si todos ellos poseen esas “palabras de autoridad”, como él dice, si inmediatamente, porque él o uno de los suyos, abrió la boca, “Dios mueve a sus ángeles guerreros y fuertes que comienzan a inmovilizar a los demonios”, han de hacer una barrida magistral que limpia la tierra de todo espíritu inmundo: ¡No queda ni uno solo que moleste a la gente! ¿En serio? ¿Han limpiado a Colombia con sus redadas de demonios? Si fuera cierto, ¡Colombia debería de ser el Jardín del Edén! ¿Es eso lo que prevalece en Colombia?

Dos pasajes más que utilizan aquellos que supuestamente “atan” y “encadenan” al diablo y sus demonios, son Mateo 16:19 y 18:18, que dicen: “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”; “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” Estos dos textos no tienen nada que ver con demonología ni con andar atando al diablo y sus demonios: Son una referencia al poder de la proclamación del Evangelio que trae salvación a quienes lo reciben y perdición a quienes lo rechazan. El apóstol Juan, citando las palabras del Señor, lo expuso de la siguiente manera:: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
La pregunta que los creyentes casi siempre se hacen cuando oyen a un predicador tránsfuga decir que ata al diablo y a los demonios, es: ¿Y quién los desata luego para que sigan haciendo sus mismas fechorías y venga otro discípulo de Castellanos para que los ate de nuevo? Y si tienen autoridad de enviar los demonios encadenados al infierno, ¿por qué es que luego se salen de nuevo para seguir su obra perversa, requiriéndose, una vez más, que venga un discípulo de Castellanos para que lo despache de nuevo el infierno? Como dijera cierto hermano: “Si el predicador ató al diablo el domingo durante el culto, ¿quién lo desató el Lunes?” Castellanos dice que les enseñó a los hermanos decir al diablo: “Satanás, te ato y te encadeno.” Esta superficialidad maniática de andar reprendiendo al diablo y a los demonios que es tan común en sus escritos, como en los movimientos de la Super Fe, neo-pentecostales y carismáticos, le hace
pensar a uno en lo que dice Judas: “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda” (Judas 9). No deja de llamar la atención que Miguel, el único arcángel que en la Biblia se menciona por nombre, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra el diablo, sino que le dijo: “El Señor te reprenda”. A pesar de ser, después de Dios Trino, el ser más poderoso en el universo, no reprendió al diablo por su propia cuenta, sino que le dejó a Dios dicha acción. Sin embargo, Castellanos enseña que cuando él o uno de sus discípulos le dice al diablo: “Satanás, te ato y te encadeno”, “inmediatamente Dios mueve a sus ángeles guerreros y fuertes que comienzan a inmovilizar a los demonios”. ¡Hay mucho de contradicción entre lo que este señor enseña y lo que dice la Biblia!

El encuentro del apóstol Pablo con Barjesús

¡Aquí viene una buena! En la página 66 de su libro La llave de la multiplicación, Castellanos hace un comentario de Hechos 13:6-12 que sencillamente es exasperante para cualquier estudiante promedio de la Biblia. El pasaje de Hechos 13 trata del encuentro del apóstol Pablo con el mago Barjesús, quien resistía a Pablo y Bernabé para que el procónsul Sergio Paulo no creyese en Cristo. El apóstol Pablo lo confrontó, diciéndole: “¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?” (Hechos 13:10). Veamos, ahora, la ocurrente explicación que Castellanos da a este pasaje: Pablo identificó cuatro espíritus que operaban a través de aquel hombre endemoniado: El primer espíritu se llamaba “lleno de toda maldad”; el otro, “enemigo de toda justicia”; el siguiente, era aquel que intentaba trastornar los caminos del Señor, el demonio de “tropiezo”; y por último se hallaba el “espíritu de engaño”.
El procónsul se sentía como atrapado; a raíz de ello Jesús dijo que ninguno podía entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no le ataba. Es necesario primero atar al hombre fuerte, para luego despojarlo de sus bienes. Por eso, el apóstol buscó en primer lugar, neutralizar el poder demoníaco, y con autoridad se enfrentó a aquel falso profeta, reprendiéndole y diciéndole: “Hijo del diablo” (porque Pablo se dio cuenta del espíritu de maldad que lo controlaba).
También identificó a los cuatro demonios que lo acompañaban, y les dijo: “ Lleno de todo engaño, lleno de toda maldad, de toda injusticia, y que no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor.” Y allí mismo decretó juicio contra ellos…” (Las negrillas las colocó el autor para énfasis.)
Consideremos las palabras “a raíz de ello”. ¿Raíz de qué? ¡Del encuentro entre el apóstol Pablo y el mago Barjesús, el Señor declaró lo que se registra en Mateo 12:29! ¡De manera que Cristo, anticipando el encuentro entre el apóstol Pablo y Barjesús, refirió lo que dice la cita ya indicada! ¡Vaya qué revoltijos hace con la Biblia este señor! Según Castellanos, lo que Pablo pronunció no era en referencia a las acciones perversas de Barjesús; Barjesús no había hecho sencillamente nada malo; su problema era que tenía cuatro demonios más un espíritu de maldad, total cinco, que causaban todos los problemas. Pablo no reprendió a Barjesús por ningún mal hecho: simplemente le puso nombre a cinco espíritus marrulleros. Por lo tanto, el ser humano no tiene culpa de nada malo que hace: la culpa la tienen los demonios que se le meten.

Aplicación de la hermenéutica castellana a otros pasajes bíblicos para ver qué sucede

Muy bien, apliquemos esta manera de interpretar la Biblia a otros pasajes casi similares del Nuevo Testamento: Juan el Bautista les dijo a los fariseos: “¡Generación de víboras!” (Mateo 3:7; 12:34). Esta era una expresión común entre los judíos para referirse a los hipócritas, a quienes con astucia hacían sus fechorías. Pues bien, según la hermenéutica de Castellanos ese no era el problema de los fariseos: su problema era que se les había metido un demonio que se llamaba Generación de Víboras.
Nuestro Señor Jesucristo: Según Mateo 23, Cristo se dirigió a los escribas y fariseos llamándolos “hipócritas” (v.13)… “guías ciegos”(vv.16,24)… “¡Insensatos y ciegos!” (v.17)… “¡Necios y ciegos” (v.19)… “¡Fariseo ciego!” (v.26)… “hipócritas” (v.27)… “¡Serpientes, generación de víboras!” (v.33). ¿Hemos de asumir, entonces, según la manera que utiliza Castellanos de interpretar la Biblia en Hechos 13:6-12, que los adjetivos que el Señor utilizó contra los escribas y fariseos por causa de su conducta en realidad no eran adjetivos sino nombres propios, los nombres de los demonios que los poseían? Por lo tanto, los escribas y fariseos eran buenas personas, pero habían permitido que se les metieran demonios con los siguientes nombres: Hipócritas, Guías Ciegos, Insensatos y Ciegos, Necios y Ciegos, Fariseo Ciego, Serpientes, Generación de Víboras, estos últimos, los mismos demonios que encaró Juan el Bautista, según Mateo 3:7; 12:34.
Volviendo a nuestro Señor Jesucristo, en una ocasión les dijo a los fariseos: “Id, y decid a aquella zorra (Herodes)…” (Lucas 13:32). Según la manera de interpretar la Biblia que utiliza Castellanos, Herodes no era una persona astuta como una zorra, sino que tenía un demonio que se llamaba Zorra.
El apóstol Pablo: Al apóstol Pablo no lo podemos dejar atrás, ya que por su encuentro con Barjesús nos encontramos metidos en esta discusión. Cuando el sumo sacerdote ordenó que le golpeasen en la boca, “Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada...” (Hechos 23:3). La lógica, el sentido común más elemental, le dice a uno que el apóstol lo estaba acusando de hipocresía. Nuevamente, el problema de Ananías, según Castellanos, no era su hipocresía, sino que tenía metido un demonio que se llamaba Pared Blanqueada. Este abuso tan craso, tan irrespetuoso hacia la Palabra de Dios, que irrita sobremanera cuando se leen los libros de Cesar Castellanos, es intolerable. ¿Qué acaso, como ministro del Evangelio, no posee una biblioteca básica con los comentarios bíblicos, enciclopedias bíblicas, diccionarios también bíblicos, libros de teología, que son comunes en la biblioteca de cualquier ministro promedio? Máxime él, que pastorea una mega iglesia y tiene los recursos para poseer una amplísima biblioteca con los mejores comentarios bíblicos que existen, ¿no tiene el cuidado de enseñar y escribir de una manera responsable, siendo honesto al texto bíblico? Es clarísimo que lo que persigue no es tanto dar al pueblo lo que enseña con toda claridad la Palabra de Dios, sino su propia religión valiéndose de la distorsión inescrupulosa de pasajes bíblicos. ¡Ay de él, y ay de ella, cuando tengan que estar frente al tribunal de nuestro Señor Jesucristo!

El hábito de César Castellanos de especular con la Biblia

¿Se puede especular con la Biblia? Por “especular” se entiende “perderse en sutilezas o hipótesis sin base real”. El hermeneuta bíblico, para poder ser merecedor de tan distinguido título, debe ser portador, por obligación sagrada, de una fuerte dotación de honestidad. Nadie debe tener la audacia de abrir las páginas sagradas para manejar a su conveniencia algún pasaje de la misma. Sea pastor, maestro de Escuela Dominical, maestro de escuela bíblica, escritor, teólogo, o evangelista, no puede tergiversar ni el más corto de los textos bíblicos con la intención de darle base a sus creaciones doctrinales. Tanto la especulación como la conjetura. no tienen lugar dentro de los campos de la hermenéutica y la exégesis Al hablar de la conjetura, no nos referimos a teorías diversas respecto al significado de algún pasaje oscuro, difícil de interpretar. Lo que deseamos afirmar
de la manera más categórica y enérgica posibles es que no se pueden ni se deben elaborar espejismos interpretativos porque uno desea inventar alguna nueva
doctrina o defender algo que encaje en el esquema de sus ideas. El texto bíblico no está al servicio de quienes desean gestar una nueva doctrina, ni mucho menos para darle génesis a una nueva religión. Es común oír en círculos apologéticos los términos “denominación”, “secta” y “culto”. Pero mucho de lo que se considera “secta” o “culto” no son otra cosa mas que nuevas religiones con brochazos bíblicos. La fuente a la cual todas convergen es la Biblia: distorsionándola, conjeturando con ella, especulando, negándola, añadiéndole, alegorizando lo que es objetivo y concreto, espiritualizando lo que es realidad material, actualizando lo que es futurista, y haciendo futurista lo que es contemporáneo. Nadie debe sorprenderse de que la Biblia es el libro de donde han salido más sectas,
cultos, herejías y religiones heterodoxas.
Si existen dos mil años de trayectoria interpretativa de la Biblia, si desde el tiempo de los Apóstoles, los Padres Apostólicos, los obispos que inquietos convocaron
los concilios ecuménicos para determinar con claridad la fe de la Iglesia, sus eruditos que nos legaron una enorme cantidad de obras teológicas, si todo este esfuerzo académico y espiritual se ha venido perpetuando como la espina dorsal de la Iglesia durante sus dos milenios de existencia, ¿por qué es que cada vez que surge un nuevo movimiento heterodoxo dentro de la Iglesia cristiana, tiene que haber un desprecio intencional y altivo a todo el esfuerzo glorioso que se ha mencionado para darle prioridad a sus supuestas nuevas “revelaciones”? Ya se
hizo referencia en un número anterior a María Baker G. Hedí, fundadora de la Ciencia Cristiana; José Smith, fundador de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días; Guillermo Miller, fundador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día; Carlos Taze Russell, fundador de Los Testigos de Jehová; Sun Myung Moon,
fundador de la Iglesia Unificada. Todas estas personas surgieron en los siglos XIX y XX.
Pero podemos hacer referencia también a los heresiarcas (autores de herejías) de los primeros diecisiete siglos de la historia de la Iglesia y constatar que las similitudes entre todos ellos son idénticas. Todos ellos han portado, entre otros banderines, el de la irrebatible pretensión de introducir en la Iglesia nuevas doctrinas, nuevas revelaciones, nuevas estrategias, nuevos métodos, y ¡por supuesto!, reestablecer, si no fundar, la tan mencionada “iglesia verdadera”. Sucede lo que en cierto país sudamericano ocurrió hace muchos años.
La denominación Iglesia de Dios sufrió una división, y los que se separaron fundaron otra denominación con el nombre La Iglesia de Dios; estos también sufrieron una división, y los que se apartaron denominaron su grupo La Verdadera Iglesia de Dios. César y Claudia Castellanos no difieren en nada a los heresiarcas que se han estado mencionando. Aún más, el arsenal de ellos es mucho más surtido que el de otros heresiarcas. En todo caso, las características de todos ellos son similares.

Citaremos únicamente dos de ellas.

Una: En todo movimiento herético la deshonestidad interpretativa de la Biblia es un gen predominante. Tan simple como esto: Si hay honestidad en el quehacer
hermenéutico, no pueden haber aberraciones doctrinales.
La honestidad propulsa al hermeneuta a consultar las mejores y más respetadas fuentes interpretativas de la Biblia; a asesorarse con aquellos expositores bíblicos que han establecido su reputación de doctos a través de prolongados años de estudio, conocimiento de Las Escrituras, servicio a Dios, y transparencia espiritual. El heresiarca rechaza los esfuerzos de los tales por la sencilla razón de que lo único que le importa es empujar sus novedades a como de lugar. El trabajo de los teólogos es un fenomenal estorbo para él.

Dos: En todo grupo herético el protagonista se escuda con el broquel de una visión que le da génesis y continuidad a su movimiento. Este es el caso de los
Castellanos con el agravante de que sus visiones y revelaciones son numerosísimas. Como no hay forma en que su movimiento tenga fuerza siguiendo la interpretación tradicional de la Biblia, sus doctrinas clásicas, su himnología, liturgia tradicional, y sistemas organizativos y administrativos, les ha sido
imprescindible recurrir a las supuestas 1) visiones, 2) revelaciones, 3) conversaciones con Dios el Padre, 4) con el Espíritu Santo, 5) con nuestro Señor Jesucristo, 6) sueños, 7) experiencias extracorpóreas, 8) apariciones de ángeles, 9) profecías de personas que se han auto-constituido profetas y profetizas, 10) conjeturas, 11) atropellos despiadados a la Biblia, 12) tergiversación de
los hechos, 13) testimonios de supuestas experiencias, 14) milagrería, y 15) crasas mentiras.
Como es clarísimo, todas las bases son exageradamente subjetivas. No hay un solo punto de apoyo que sea concreto. No hay bases bíblicas, ni respaldo en una sana teología. El sentido común le grita a uno que en las profesiones del mundo secular no se consentiría ni una milésima parte de lo que los Castellanos han impuesto en el ámbito religioso. ¿Qué le sucedería a un médico, a un arquitecto, a un ingeniero, a un abogado, a un físico, a un químico, si aplicara en su profesión los procedimientos que implementan en el mundo religioso los Castellanos? Si se les pregunta a los eruditos bíblicos más renombrados del mundo, los profesores de Biblia de los seminarios más respetados, qué piensan de las enseñanzas castellanas, el rechazo de ellas será unánime e inmediato.
Por testimonio del mismo Cesar Castellanos, la organización tradicional de la iglesia para él es algo anticuado; la liturgia tradicional es obsoleta; los coros con sus batas tradicionales, son un estorbo; los himnos clásicos y tradicionales del cristianismo, carecen de actualidad; los departamentos que fueron esenciales en toda iglesia, como la Escuela Dominical, Caballeros, Damas, Jóvenes, son improductivos; los cuerpos de consejeros (consistorio, diáconos, ancianos) del pastor, están pasados de moda; los seminarios bíblicos tradicionales con su currículo universal, son inaplicables a las necesidades del momento. Como dijo uno de sus serviles seguidores: “Lo único que produce la Escuela Dominical es legalismo…Fui al seminario y obtuve una Maestría en Divinidades, pero de nada me ha servido… Soy hijo de pastor, y nieto de pastor, pero hasta que conocí el movimiento de Cesar Castellanos, conocí la verdad.”

Todo esto quiere decir que el movimiento de Cesar Castellanos es una nueva religión, un sistema completamente nuevo, en el cual se cambia desde la teología hasta el atuendo de los vocalistas. ¿Cómo es que los Castellanos defienden todos estos cambios? Argumentando que siguen visiones que Dios les ha dado. Pero el problema es que las susodichas visiones chocan frontal y estrepitosamente con la Biblia. Por lo tanto, las alternativas para camuflar la divergencia es ignorar la Biblia, tergiversarla, especular con ella, conjeturar, afirmar que los originales (sin saber ni una pizca de los idiomas bíblicos) dicen algo diferente, valerse de experiencias y testimonios cuestionables para darle un sesgo distinto al texto bíblico, ¡ah!, y lo que nunca falta, que remolca hasta el fastidio, ¡hondear el pabellón harapiento de la milagrería! ¿Pabellón… o andrajo?

H. A.

El regreso de los Vigilantes

La Biblia habla con detenimiento  sobre los vigilantes. Especificamente apocalipsis. Ellos estan todos encerrados en los abismos y que seran...