martes, 27 de abril de 2010

Salmo 83

Sal 83:1 Oh Dios, no guardes silencio;
No calles, oh Dios, ni te estés quieto.
Sal 83:2 Porque he aquí que rugen tus enemigos,
Y los que te aborrecen alzan cabeza.
Sal 83:3 Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente,
Y han entrado en consejo contra tus protegidos.
Sal 83:4 Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación,
Y no haya más memoria del nombre de Israel.
Sal 83:5 Porque se confabulan de corazón a una,
Contra ti han hecho alianza
Sal 83:6 Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas,
Moab y los agarenos;
Sal 83:7 Gebal, Amón y Amalec,
Los filisteos y los habitantes de Tiro.
Sal 83:8 También el asirio se ha juntado con ellos;
Sirven de brazo a los hijos de Lot. Selah
Sal 83:9 Hazles como a Madián,
Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;
Sal 83:10 Que perecieron en Endor,
Fueron hechos como estiércol para la tierra.
Sal 83:11 Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb;
Como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes,
Sal 83:12 Que han dicho: Heredemos para nosotros
Las moradas de Dios.
Sal 83:13 Dios mío, ponlos como torbellinos,
Como hojarascas delante del viento,
Sal 83:14 Como fuego que quema el monte,
Como llama que abrasa el bosque.
Sal 83:15 Persíguelos así con tu tempestad,
Y atérralos con tu torbellino.
Sal 83:16 Llena sus rostros de vergüenza,
Y busquen tu nombre, oh Jehová.
Sal 83:17 Sean afrentados y turbados para siempre;
Sean deshonrados, y perezcan.
Sal 83:18 Y conozcan que tu nombre es Jehová;
Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

El regreso de los Vigilantes

La Biblia habla con detenimiento  sobre los vigilantes. Especificamente apocalipsis. Ellos estan todos encerrados en los abismos y que seran...