jueves, 18 de septiembre de 2008

Detectando lobos dentro del rebaño


Cuidado con los lobos disfrazados de Corderos
Por yamilet gutierrez
Ezequiel 22:26-28
26 Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis días de reposo apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en medio de ellos.
27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas.
28 Y sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado.
Que dificiles son de detector!Puede ser tu amiga,tu novio,tu papa,tu pastor!Te va hablar tan bello,con palabras fingidas,rebuscadas.Te hablara de paz,paz,paz y muchas bendiciones pero de verdad estan maldiciendote deseandote mal.Hablan bien de ti,dicen que eres su amigo del alma,que daria todo por ti y luego los muy ratas ted al lapuñalada.Son los lobos vestidos de oveja.
Yo digo que el que se vende como santo ,y que dicen que es el mas ungido y la gran cosa y qu e no rompe un plato son los mas diablos.Me llamo mucho la atencion este verso;
27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas.
Lee bien como actua un lobo;
1-arrebata la presa
2-derrama sangre para destruccion
3-Todo por dinero
Que fuerte suena!No les suena eso conocido?
Cristo hizo un fuerte llamado contra los lobitos.Mateo 7 te da la clave para detector a los lobitos vestidos de oveja;
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Son los frutos.Y cuales son los frutos?Estadios llenos?Mega-iglesias?Discos vendidos y conciertos en el nombre de Jesus?Predicar la palabra ante millones de gente?Tener emisoras de radio cristianas?Te vas a sorprender lo que dice la palabra.
21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad
Solo el que hace la voluntad del Padre.Cual es la voluntad del Padre?Voy hacer la aclaracion,cuando aqui se habla de la voluntad del Padre,no es del diz que padre espiritual como muchos erroneamente enseñan.El padre es Jehova y mas abajo aclara cual es la voluntad
24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Escuchar la palabra y hacerla!Eso es fe!No la super fe vana y cuasi-magica que nos convierte e n brujillos cristianizados.No,la fe neotestamentaria de escuchar la palabra.Muchos se saben esos versos de memoria pero no profundizan lo sufuciente sobre el mismo.
Algunos requisites para la fe
1-Padecer tribulaciones-Hechos 14:22confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
2.El testimonio de las maravillas de Dios abre la puerta a la fe;
Hechos 14:27Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.
La justicia del Padre se revela solo atravez de la fe en Jesucristo ,no en pisar,en declarer ni en confesar;
Romanos 3:22la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,
Romanos 10 nos indica claramente que la fe viene por escuchar la palabra,la palabra del evangelio.No que neguemos ni confesemos.Si no el evangelio de Jesus.Pero,que sucede con nuestra fe si lapalabra es distorcionada?
16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
18 Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras.
La palabra es la que nos alerta de lo slobos.Y es atravez de sus obras que conocemos si son falsos.Si no muestran arrepentimiento y siguen pecando.Si no quieren cambiar su doctrina errada,son lobos!
16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos;(C) sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;
Los lobos son despiadados,asi que tenemos que ser despiadados con ellos.No podemos tolerarlos.Es cierto que tenemos que amar a nuestros enemigos.Pero tenemos que ser despiadados en el sentido de no tolerar sus falsas enseñanzas.
Ellobo no tendra piedad de ti.Te entregara a la sinagoga.Te azotara.Levantara falsa calumnia contra ti.Cuando una persona esta levantando una calumnia contra ti,es un lobo.Para concluir esto dijo Pablo sobre los lobos;
Hechos 20
28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.
29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño.
30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.
31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.
Tenemos que velar,pues los lobos vendran de nostros mismos y no perdonaran el rebaño.

La mentira de laodicea

¡LA MENTIRA DE LAODICEA!
Hermanos y hermanas – ésta es la GENERACIÓN TIBIA. Usted no necesita ser un teólogo para comprender que hemos llegado a la era de Laodicea de la cual Jesús profetizó que surgiría en los últimos días. Simplemente compare lo que Jesús dijo acerca de la iglesia tibia de Laodicea con la que hoy en día es llamada la Iglesia de Jesucristo. Jesús advierte que es mejor que el que tiene oídos oiga lo que el Espíritu Santo está diciendo acerca de este sistema religioso.
Jesús claramente advirtió que una iglesia surgiría en los últimos días de esta civilización, la cual se jactaría de ser rica, creciente y aumentando en miembros, y autosuficiente. En otras palabras, una iglesia con gran influencia, adquiriendo reconocimiento y poder, y la cual rechazaría toda corrección o escrutinio.
Jesús dijo de esta iglesia, "Tú dices… yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad…" (Ap. 3:17). Cuán triste es que esta iglesia en particular, arrogante y jactanciosa, sea anunciada por cristianos con poco discernimiento como la gloriosa iglesia de poder y dominio de los últimos días y que controlará el mundo haciendo que Jesús regrese como Rey. ¡Esta es la mentira de Laodicea! Un alma querida escribió lo siguiente, “¿No se da cuenta, señor, que nuestro próximo presidente será un hombre lleno del Espíritu y que habla en lenguas? ¿No sabe usted que todos estos proyectos de construcción de grandes edificios por evangelistas, son ordenados por Dios? El Señor está entrenando líderes, desarrollando grandes proyectos para que ellos se puedan colocar en posiciones en el gobierno, habiendo aprendido todo acerca de altos financiamientos y construcción. La iglesia va a tomar posesión del gobierno – líderes llenos del Espíritu van a hacer las leyes, quitando aborto, pornografía y crimen. Dios ha levantado una iglesia poderosa para tomar el dominio ahora”.
El elemento principal del concepto de "El Reino de Dios sobre la tierra" es aquél de un gobierno perfectamente justo, abarcando a todas las naciones; bajo este gobierno cesarán toda injusticia, opresión y lucha, los males de la pobreza no serán más conocidos, y todos los hombres habitarán en paz y prosperidad como hermanos.
Lo que me alarma es que muchos fundamentalistas ahora están compartiendo ideas similares tipo Pollyanna acerca de la función de la iglesia americana moderna. Me parece que se están jactando demasiado, “¡Hemos llegado! Tenemos de treinta a cuarenta millones de evangélicos. Tenemos líderes simpáticos, populares y con mucha facilidad de palabra. Tenemos el dinero, la capacidad, la experiencia y un número creciente de miembros que se unirán a nosotros -- ¡tomemos el dominio!”.
He oído a pastores de grandes iglesias carismáticas jactarse, "Voy a construir la iglesia más grande de América, porque los números significan poder, influencia. Debemos tener una iglesia lo suficientemente grande y poderosa para que pueda aplicar con fuerza la moralidad y la voluntad de Dios en nuestra nación y en nuestras comunidades." ¡Así es de descarada y orgullosa!
Esta iglesia orgullosa, rica y arrogante ahora codicia poder. No el poder de Dios – sino el poder político. Ambiciona la Casa Blanca, el Congreso y la Corte Suprema. Puesto que hemos fracasado en traer un avivamiento de arrepentimiento semejante al de Jonás y un cambio en los corazones de los hombres; tomaremos, según algunos, los reinos del gobierno y legislaremos justicia.
Suena tan piadoso, tan espiritual y vital. Así como Israel, mucho del pueblo de Dios está clamando por un púlpito Imperial – con un líder espiritual quien desarraigará los fuertes poderes del mal y establecerá un nuevo sistema moral. El dedo acusador de la voz profética y el atalaya gimiente están para ser reemplazados por la refinada pluma de congresistas cristianos decretando leyes morales.
- Aunque usted no lo crea, esta es la iglesia que Dios va a vomitar de su boca.
Dios no está impresionado en lo más mínimo con esta iglesia que tiene una estima hinchado de sí misma. La iglesia tibia de Laodicea no está destinada a dominar, ni a tener poder o autoridad de ninguna clase. ¡Está destinada a juicio! Es la peor clase de ceguera espiritual alinearse con aquellos que presumen que la iglesia americana moderna, carismática u otra, se enfrenta a su mejor época. Qué falta tan increíble de discernimiento espiritual. Yo, por mi parte, debo alinearme con lo que Jesús dijo de la iglesia de los últimos días.
Jesús arranca la máscara y expone la verdad acerca de la iglesia de Laodicea. No es lo que piensa que es – no es lo que dice que es. No es rica -- ¡es pobre! No va en aumento – ¡es despreciable y a punto de ser cortada para siempre! No es fuerte y sin necesidad de nada – ¡está desnuda y avergonzada! No es una iglesia con nueva revelación y conocimiento profundo de las Escrituras -- ¡Jesús dijo que ESTA CIEGA! No va a ser el vehículo del dominio de Cristo sobre la tierra, sino más bien el objeto de su ira y aborrecimiento.
- La iglesia de Dios es un remanente triunfante, despreciado y perseguido.
Usted puede estar seguro de que Dios tiene su pueblo en estos días finales, pero son un remanente despreciado, santo y separado. Estas personas santas del remanente caminan en la luz y disfrutan de gran discernimiento espiritual. Ellos ven la moderna iglesia de Laodicea a través de los ojos de Jesús y no van a ser engañados por el esplendor, grandeza o pompa de la religión popular. La verdadera iglesia es invisible; existe en ella un gran arrepentimiento; anhela el regreso de Cristo, el Amado.
La verdadera iglesia no puede disfrutar del favor y buena voluntad del mundo. ¿Creemos y temblamos ante la Palabra de Dios o no? ¿Cuándo vamos a enfrentar lo que Jesús dijo que les esperaba a los que se negaban a sí mismos, tomaban su cruz y le seguían? Jesús dijo, “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado” (Jn. 15:18-21).
Hablando de lo que les pasará a los santos en los últimos días, Jesús dijo, “Os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre” (Lc. 21:12).
Jesús continuó advirtiéndoles acerca de traición, y “… matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre” (Lc. 21:16-17).
Pablo declara enfáticamente, “Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Ti. 3:12).
Es absolutamente imposible para la iglesia verdadera, o cualquiera de sus líderes, ser aprobados o aceptados por el mundo. Un hombre piadoso, una iglesia piadosa será perseguida y difamada por el mundo, por sus reyes y sus gobernantes. Jesús no va a permitir ninguna excepción a esta regla – ya que advirtió, “¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque así hacían sus padres con los falsos profetas” (Lc. 6:26).
¡Ay de esta iglesia de Laodicea y sus aspiraciones políticas! Si el mundo los acepta, sólo puede ser el resultado de quitar la afrenta de la cruz. Por casi dos mil años la iglesia de Jesucristo ha sido rechazada y perseguida por el mundo. La sangre de millones de mártires rechazados clama desde la tierra. Por siglos, hombres y mujeres de Dios guiados por el Espíritu han sido quemados en la hoguera, aserrados, perseguidos y cazados como animales. Santos piadosos fueron decapitados; otros fueron ahogados; muchos fueron arrojados a los leones. La Biblia dice que todos murieron en fe y que el mundo no era digno de ellos. ¿Tengo ahora que creer que Jesús ha cambiado de parecer y ha decidido cerrar las edades con una iglesia tibia, rica, mimada, jactanciosa, egocéntrica? ¿Acaso el último ejército de Dios estará formado por promotores políticos en busca de votos? ¿Acaso los ganadores de almas serán reemplazados por solicitantes yendo a las carreteras y a los caminos buscando firmas para alguna causa social?
- ¡La gran preocupación de Dios es con la iglesia que se dice ser bautizada por el Espíritu!
Hace mucho tiempo que la iglesia muerta, fría y liberal ha sido abandonada a sus caminos pecaminosos – no es la principal preocupación de Dios en estos últimos días. Hay denominaciones completas que se han vuelto paganas – el Espíritu de Dios las dejó hace muchos años. Pero el enfoque de Dios está, tanto en las iglesias evangélicas y carismáticas, en los compañerismos y ministerios organizados como en los no organizados. Es del cuerpo de creyentes carismáticos de donde ha salido toda la predicación de la prosperidad. Aquellos que se dicen ser bautizados y guiados por el Espíritu Santo, son los que andan diciendo: “Dios te quiere rico, lleno de bienes y autosuficiente en todas las cosas.” Es de este cuerpo que las nuevas doctrinas del dominio de la tierra han nacido.
He sido un predicador carismático por más de 30 años y puedo decir con Pablo: “Hablo en lenguas más que todos vosotros.” Pero me aflijo por las seducciones y falsas doctrinas que están ahora barriendo con tantos creyentes carismáticos faltos de discernimiento. Multitudes de ellos están siendo engañados, acribillados, estafados y arrastrados por doctrinas de demonios.
Lo que Dios lamenta es LA MEZCLA siendo introducida en círculos carismáticos. Mezcla es sinónimo de tibieza. Usted encuentra esta mezcla dondequiera que mire en estos días. Asista a un, así llamado, concierto de rock cristiano por ejemplo. Qué mezcla tan increíble. Casi siempre empiezan diciendo, “Estamos aquí sólo para ministrar a Jesús – para glorificarlo.” Escuchará una dulce plática acerca de santidad, arrepentimiento y de renunciar a todo por Jesús. Luego, de repente el espíritu de Elvis Presley parece que cae sobre ellos y son transformados enfrente de sus ojos en rockeros apasionados, descarados, sensuales rockeros endurecidos. Antes que el evento termine, los oirá jactarse, “Vamos a llevar a Jesús a donde la iglesia nunca va. ¡Dentro de bares, conciertos seculares, MTV programa de música en televisión! Estamos orando para que Dios nos dé el oído del mundo. Queremos llegar a la misma multitud que llega el mundo.”
Si voy a creer lo que Jesús dijo – les serian lanzados tomates y serian corridos del escenario por esa gentuza del mundo – eso es, si realmente ministraran en el Espíritu. Entre más canten para Jesús, más serán odiados y despreciados. Los cantantes del evangelio que son alabados y aceptados por el mundo, han perdido la presencia de Jesús – la misma causa del rechazo. El evangelio de Jesucristo es una ofensa al judío y locura al gentil.
- La mentira de Laodicea incluye él rechazo al repentino e inminenteregreso de Cristo.
¿Puede usted creer lo que están predicando ahora? Ellos están diciendo: “Jesús no puede venir, sino hasta que dominemos el mundo. El no puede venir hasta que tomemos el dominio y lo traigamos de regreso a un mundo al cual hemos traído a sumisión.” Se burlan de un repentino e inminente regreso de Cristo. Jesús dice que un “siervo malo” es el que dice en su corazón, “Mi Señor tarda en venir” (Mt. 24:48).
Este tipo de enseñanza es el resultado directo del decaimiento espiritual, tibieza y cansancio de cargar la cruz. Cuándo el amor por Jesús está encendido, hay un anhelo por su pronto regreso – hay un anhelo “¡de estar con él, de contemplar su gloria!” Pero ahora, como el pecado abunda, el amor de muchos se ha enfriado; el sacrificio propio y la negación de sí mismo son repudiados; y la iglesia corre en busca del honor y el poder de este mundo.
Ahora se mofan en la idea de que los creyentes serán “transformados en un abrir y cerrar de ojos” (1 Co. 15:51-52). Han colocado la venida del Señor en un futuro remoto y su principal preocupación no es lo que Cristo está haciendo, sino lo que la iglesia está haciendo. El interés actual no es interno, sino externo – alcanzar más miembros, crecer en influencia y establecer un reino terrenal.
Jesús dijo: “He aquí yo vengo pronto” (Ap. 22:12). Pablo escribió: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche… Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón” (1 Tes. 5:2-4). Pedro también confirmó el regreso repentino del Señor: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche” (2 Pe. 3:10).
Jesús le advirtió a la iglesia de Sardis que fueran vigilantes y expectantes – y que se arrepintieran o serían tomados por sorpresa. “Guárdalo y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Ap. 3:1-3).
¿Por qué debe velar cualquier cristiano y estar alerta si la venida de Cristo ha sido pospuesta para alguna hora lejana? Vamos a creer en predicadores modernos y tibios, o vamos a descansar nuestra fe en lo que Jesús dijo, “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mt. 24:44).
Jesús nos advirtió, “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora” (Mt. 25:13). Esa es la manera en la que los cristianos apostólicos del Nuevo Testamento vivían en el primer siglo. Compartían el deseo intenso de Pablo de “partir y estar con el Señor.” Estaban ocupados haciendo la obra del Señor, ocupados y obedeciendo sus mandamientos – pero así como Abraham, buscaban una ciudad cuyo constructor y creador es Dios.
Los predicadores de la doctrina del reino y del dominio espiritualizan todo lo que tenga que ver con el pronto regreso de Cristo. ¿Pero cómo se espiritualiza el mandamiento de Jesús tan práctico: “Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad” (Mc. 13:35-37)?
La corona de justicia que el Juez dará en aquel día está reservada sólo para “LOS QUE AMAN SU VENIDA” (2 Tim. 4:8). Yo le pregunto a usted, ¿anticipa su pronto regreso? ¿Lo anhela? ¿Es su regreso por sus escogidos todavía su esperanza? Lo era para Pablo quien escribió: “Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
Las últimas palabras de Jesús en la Biblia son: “Ciertamente vengo en breve” (Ap. 22:20). El Espíritu y la Esposa dicen: “Ven” (Ap. 22:17). ¿Qué dice usted? ¿Quién cree usted que está poniendo dudas en la mente de la novia acerca del regreso de su Amado? ¿Quién es ese que busca tener su mente atada con cosas del mundo – enfocada no en la gloria de Cristo, sino en su propio dominio y lugar en este mundo? ¿Quién haría a la novia sentirse como viuda desamparada – abandonada por su Novio porque todavía no está lista y dominante? Ciertamente no el Espíritu Santo – porque el Espíritu clama, “¡Sí, Señor Jesús, ven pronto!”
¿Acaso el Señor ha mandado a su iglesia a que posponga su venida y en su lugar establezca un reino terrenal de justicia – o el nos ha mandado a poner aceite en nuestras lámparas, despertar y alistarnos en cualquier momento para su regreso? ¡Deje de que la Palabra conteste eso! “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran enseguida” (Lc. 12:35-36). Luego Cristo añadió estas palabras: “Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando” (Lc. 12:37). ¿Para qué velar, para qué estar alertas, para qué ceñir los lomos, para qué estar listos, para qué buscarlo, si la venida de Cristo está pospuesta al futuro remoto, esperando las acciones militantes de la iglesia?
El Señor sabía lo que pasaría con la iglesia cuando fue dicho: “El Señor retarda su venida.” Habría negligencia; habría gente comiendo y bebiendo, borrachera, no habría una urgencia de prepararse. “Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzara a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y a beber y embriagarse, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles. Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes…” (Lc. 12:45-47).
Tal ignorancia de su condición espiritual real es posible para la iglesia sólo cuando el Espíritu Santo ha sido contristado y su voz silenciada. Si el Espíritu de Dios no puede hablar, ellos fomentan sus propios engaños y se obsesionan con orgullo y se vuelven arrogantes y jactanciosos cuando los juicios de Dios están a punto de estallar.
Gracias a Dios, hay un remanente santificado, separado, escuchando la voz del Espíritu Santo, y no pueden ser engañados o encontrados desprevenidos. Son los atalayas que han detectado los desvíos del enemigo; son valientes para exponer las enmascaradas doctrinas de demonios. Aquellos que oyen lo que el Espíritu está diciendo, saben lo que el Señor está a punto de hacer. Ellos ven la tormenta formándose – oyen el trueno avecinándose – saben que Dios ya está juzgando Su casa y su nación en particular.
La iglesia de Laodicea se ha elegido a sí misma, sin ninguna guía del Espíritu Santo, no para alumbrar al mundo, sino para dominarlo. Se ha convertido en la maestra de mentiras más grande del universo. Está confiada en su propia fuerza y sabiduría, mientras mezcla falsedades anticristo con la verdad del evangelio. Ella ha decidido derribar la gran distinción que Cristo estableció entre la iglesia y el mundo.
- Debemos aferrarnos al concepto apostólico del reino de Cristo.
Los apóstoles vieron en la persona sobrenatural del Rey, una sombra de la grandeza y gloria de su reino (2 Pe. 1:16). Como el Hijo de Dios encarnado, y teniendo toda potestad en el cielo y en la tierra, su reino sobre la tierra no podía compararse con otros reinos terrenales. Su símbolo era la Santa Ciudad, que descendería desde el cielo proveniente de Dios. Y, como el Rey era un hombre que había resucitado de los muertos y llegado a ser inmortal, así podía ser el gobernante perfecto de parte de Dios a través de todas las edades, así serán también todos aquellos que le ayudarán en la administración de su gobierno. Sus reyes y sacerdotes deben ser hechos semejantes a Él; solamente bajo este tipo de gobierno celestial podrá establecerse un orden social perfecto, y todas las naciones habitarán en paz bajo Su reinado.
Los apóstoles siempre distinguieron claramente entre la acción sacerdotal actual del Señor en el cielo que comenzó con su ascensión, y su futura función como Rey aquí en la tierra. Él ha ido al Padre para ser el gran Sumo Sacerdote, siempre intercediendo en el Lugar Santísimo. Cuando esta obra de intercesión sea terminada, y la iglesia, Su cuerpo, sea reunido y perfeccionado, entonces y sólo entonces vendrá para sentarse sobre el trono de su gloria y así comenzar Su obra como Juez y Rey (Mt. 25:31). En el momento de su ascensión, fue investido de toda autoridad; sin embargo, la ejecución presente de ella es providencial e invisible. Ahora mismo, Su autoridad es suprema – aunque el mundo todavía no lo conoce ni lo reconoce como Rey. La esfera de Su gobierno visible está actualmente en la iglesia misma, donde Su voluntad es dada a conocer por el Espíritu al escoger a Sus ministros, y a Su completa administración.
Hasta que Él regrese y tome el reino, será su gobierno sobre las naciones revelado, y todos los gobernantes humanos lo reconocen a Él como la fuente de Su autoridad. Entonces, Él “toma para Sí mismo gran poder, y reina.” Hasta ese tiempo, la iglesia deberá estar en el mundo, así como Él lo estuvo, Sus derechos divinos no han sido reconocidos, sino rechazados y expuestos a la enemistad y reproche. La iglesia no puede reinar con Él, hasta que Él venga a establecer Su reino.
Ese es el concepto apostólico del reino de Cristo. Esto difiere en gran manera con aquellos que enseñan que Cristo comisionó a la iglesia para que administrara el reino en su ausencia, y traer a todas las naciones a su obediencia – para traerlo de regreso como rey a un mundo en el que todos los enemigos ya están puestos debajo de sus pies. Ellos enseñan que Cristo puede regresar, sólo después que todas las naciones crean en Él, y justicia y paz llenen la tierra. Esto es un alejamiento radical de lo que los apóstoles enseñaron.
Roma desarrolló totalmente esta doctrina de dominio, siglos atrás. Fue formulado por Agustín en su “Ciudad de Dios.” Entonces la iglesia empezó a reclamar que habían de gobernar a favor de Cristo en su ausencia. Llevaron la enseñanza hasta su lógica conclusión, asegurando la absoluta supremacía de su obispo – el Papa.
Cuándo el primer amor se enfría y el regreso del Señor está retrasado indefinidamente, los de Laodicea se cansan de cargar la cruz y empiezan a preguntar, “¿No son estas palabras descorazonadoras del Señor y los apóstoles, limitadas a sus propios días? ¿Acaso ha de continuar esta hostilidad del mundo hacia la iglesia hasta el final? ¿Cómo puede ser esto conforme a Su misión divina y a Su evangelio de amor? ¿Acaso Él no ha dicho que el evangelio debe ser la levadura fermentando la comida, y como la semilla de mostaza convirtiéndose en un árbol? ¿Acaso Él no ha dicho que “todo el poder es ahora mío”? ¿No se llama a Sí mismo “El Príncipe de los reyes de la tierra?” ¿No debe el hombre fuerte, Satanás, ser atado antes de que nosotros podamos saquear sus bienes?” Y cuando en el cuarto siglo, Constantino, el emperador romano, se convirtió en un creyente y el cristianismo tenía el poder imperial tras él, llegó a ser casi la creencia universal que el día de sufrimiento y persecución había pasado. De todas las bases cristianas se levantó un clamor de júbilo, “¡Satanás está atado; el día de triunfo ha llegado; Cristo está reinando a través de Su iglesia!” Ahora las profecías pueden cumplirse: “Todas las naciones vendrán a Su luz, y los reyes al resplandor de Su nacimiento.” ¡Qué engaño resultó ser!
- ¡Los de Laodicea no reconocen a Satanás como dios de este mundo!
Existe una negación práctica del poder de Satanás como “el príncipe de este mundo.” Ellos no pueden negar su existencia, ya que ha sido muy claramente testificado por el Señor y sus apóstoles. Tampoco pueden decir que su poder ha sido destruido y que ya no es temible. Pablo lo llamó “el dios de este mundo” (2 Co. 4:4), y Juan dijo, “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Jn. 5:19). En Apocalipsis 12:3, aparece bajo el símbolo del dragón, como el enemigo activo de Dios y de su Cristo, y esto durará hasta la derrota del anticristo, hasta que él sea atado (Ap. 19:20). Pero a pesar de todas estas declaraciones claras y el reconocimiento continuo de varias formas de actividad satánica en individuos, los de Laodicea ahora dicen, “Satanás ya no reina; está atado; no puede ofrecer oposición efectiva alguna a nuestra unidad o a nuestra actividad misionera ni va a impedir que nosotros establezcamos el reino.”
Hay muy poco acuerdo en lo que respecta al tiempo en que fue atado. Ellos argumentan, “¿Cómo puede establecerse el reino de Dios mientras Satanás y sus ángeles todavía tienen su poder en la tierra?”
Creyendo que ya no están expuestos a los ataques de este sutil y poderoso adversario, no ven necesidad de estar alertas en forma especial. Estando el hombre fuerte atado, la iglesia puede apoderarse de los bienes de éste; estando expulsado de la tierra, la iglesia ahora puede tomar posesión de ella. ¡Qué perversión tan sutil de la verdad!
Con increíble arrogancia, se jactan que sus obispos hasta pueden tomar sus lugares entre los príncipes de la tierra. La iglesia deja de ser peregrina y extranjera, ella es la novia del Gobernante en el cielo, exaltado para sentarse con Él en Su trono, el mundo debe estar sujeto a ella y por lo tanto todas las distinciones y honores pertenecen a sus lideres como los nobles del Rey. ¡Que arrogancia!
- ¡El reino de Cristo nunca ha sido--y nunca será-- “de este mundo!”
Jesús dijo: “Mi Reino no es de este mundo... mi Reino no es de aquí.” (Jn. 18:36). Eso es suficiente para mí, como debe serlo para todos los creyentes que tiemblan ante Su Palabra.
En cuanto a mí concierne, prefiero estar sentado con Cristo en lugares celestiales, y estar entre aquellos sobre los cuales Enoc profetizo, “Vino el Señor con sus santas decenas de millares.” (Judas 14).
Los de Laodicea pueden quedarse con este mundo presente y todos sus reinos y su gloria. Esta destinada a quemarse, según Pedro. “Pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados par el fuego, en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.” (2 Pedro 3:7). Puede estar mas claro? “la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” (2 Pedro 3:10). Que la iglesia vencedora proclame con Pedro, “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” *2 Pedro 3:13).
Iglesia de Jesucristo – ¡qué ningún hombre te engañe concerniente al regreso de nuestro Señor! Obtiene consuelo de la promesa de nuestro Señor: “El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. (1 Tes. 4:16-18).



D. W.

150 versiculos que no le gusta a los de la prosperidad

150 VERSÍCULOS QUE NO LES GUSTA ESCUCHAR A LOS
SEGUIDORES DEL MOVIMIENTO DE LA PROSPERIDAD Y LA
PALABRA DE FE
- Prosperidad
"Si caminas en la Palabra de Dios, prosperarás y gozarás de salud," afirma K. Copeland en su obra Leyes de la prosperidad (p. 17). "Entrega un dólar a favor del evangelio y recibirás cien," declara G. Copeland, autora de La voluntad de Dios es la prosperidad (p. 54).
Pero... la Biblia dice:
disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia, apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo; estemos contentos con esto (1 Timoteo 6:5-8).
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así como para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:11-13).
Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija (1 Corintios 4:11).
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro... (Hechos 3:6).
Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada, anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiado, maltratados; de los cuales el mundo no era digno... (Hebreos 11:37, 38).
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? (Santiago 2:5, 6).
.. Y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos (Hebreos 10:34).
Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad (2 Corintios 8:13, 14).
Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén (Romanos 15:26).
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico)... (Apocalipsis 2:9).
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo (Apocalipsis 3:16-17).
- Confesión positiva
Kenneth Copeland, en su obra El poder de la lengua (p. 19) afirma: "Todo el curso natural y circunstancial que rodea al ser humano es controlado por su propia lengua."
Pero la Biblia dice:
Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y no tenemos morada fija (1 Corintios 4:11).
Por lo cual por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte (2 Corintios 12:10).
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados (Santiago 5:16).
Por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra voz, pero Satanás nos estorbo (1 Tesalonicenses 2:18).
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos (2 Corintios 6:4-5).
como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo (2 Corintios 6:10).
- La soberanía de Dios
K. Hagin declara: "Dios no gobierna este mundo", en El arte de la intercesión (capítulo 1). Y en una intervención en Trinity Broadcasting Network (el 12 de noviembre de 1985) añadió: "¿Saben quién es el más fracasado de la Biblia? El mayor fracasado de la Biblia es Dios."
¿Está Dios al control de toda su creación?
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo: en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos (1 Crónicas 29:12).
Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti (Job 42:2).
Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra (Salmos 47:2).
Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho (Salmo 115:3).
Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos (Salmo 135:6).
Él muda los tiempos y las edades... (Daniel 2:21).
formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto (Isaías 45:7).
Mi consejo permanecerá y haré todo lo que quiero (Isaías 46:10).
... por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas (Filipenses 3:21).
¿Está Dios al control de la humanidad?
Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará? (Isaías 43:13).
¡Ay, del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: Qué haces? O tu obra: ¿No tiene manos? (Isaías 45:9).
Él... quita reyes y pone reyes; da la sabiduría a los sabios y la ciencia a los entendidos (Daniel 2:21).
... para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere, lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres (Daniel 4:17).
Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga ¿Qué haces? (Daniel 4:35).
Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación (Hechos 17:26).
Por esto no podían creer, porque también dijo Isaías: cegó los ojos de ellos y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se conviertan y yo los sane (Juan 12:39, 40).
Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes oh, hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así? (Romanos 9:16-20).
[de las diez naciones rebeldes] porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios (Apocalipsis 17:17).
¿Está Dios limitado por los deseos y pensamientos de los humanos?
Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; a todo lo que quiere lo inclina (Proverbios 21:1).
... por cuanto Jehová los había alegrado, y había vuelto el corazón del rey de Asiria hacia ellos, para fortalecer sus manos en la obra de la casa de Dios, el Dios de Israel (Esdras 6:22).
Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios (Éxodo 12:36).
Y he aquí que yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería (Éxodo 14:17).
... porque Jehová había resuelto hacerlos morir (1 Samuel 2:25).
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora (Juan 8:20).
¿Carga Dios con la responsabilidad de las cosas malas también?
Kenneth Hagin señala en Clave de la Sanidad Bíblica (p. 20): “Dios nunca ha enfermado a nadie." Y Savelle, en Si Satanás no puede quitarte el gozo (p. 86) añade: "No fue Dios quien hizo estas cosas a Job. Job mismo se metió en problemas por su lengua larga.”
¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? (Éxodo 4:11).
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? (Job 2:3).
Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron con él, y le consolaron de todo aquel mal que JEHOVÁ había traído sobre él... (Job 42:11).
¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? (Amós 3:6).
- La herejía de que Jesús murió espiritualmente
Esta doctrina sostenida por todos los líderes de la Palabra de fe afirma que la expiación corporal de la cruz fue insuficiente para todo el pecado. Jesús también murió en su Espíritu, dejó de ser Dios, se hizo pecador en la cruz y descendió al infierno donde sufrió por su pecado como un hombre condenado, por tres días, luego de los cuales nació de nuevo por el Espíritu. Además, dicen, derrotó a Satán en una batalla y finalmente resucitó. Estas doctrinas se enseñan en la serie de audio Lo que sucedió entre la cruz y el trono, de K. Copeland.
Suficiencia de la sangre (i.e. Jesús no sufrió por los pecados en el infierno porque su sangre compró la completa redención. No se derramó sangre en el infierno).
porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados (Mateo 26:28).
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre (Hechos 20:28).
a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre... (Romanos 3:25).
Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira (Romanos 5:9).
En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efesios 1:7).
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo (Efesios 2:13).
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados (Colosenses 1:14).
y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas... haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte... (Colosenses 1:20-23).
y no por sangre de machos cabríos o becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención (Hebreos 9:12).
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta (Hebreos 13:12).
Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad (Hebreos 13:20-21).
elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo (1 Pedro 1:2).
... no con cosas corruptibles... sino con la sangre preciosa de Cristo (1 Pedro 1:18-19).
... y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7).
Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Apocalipsis 1:5).
y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación (Apocalipsis 5:9).
¿Se volvió Cristo pecador en la cruz, tomando una naturaleza pecaminosa y fue entregado a Satanás?
Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Lucas 23:34).
[Nota: Para nada son palabras de un pecador.]
Padre, en tus manos, encomiendo mi espíritu (Lucas 23:46).
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre... (Juan 13:1).
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso (Lucas 23:43).
¿Fue el sacrificio de Cristo corporal o espiritual?
Este es mi cuerpo que por vosotros es dado (Lucas 22:19).
Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en SU cuerpo de carne, por medio de la muerte... (Colosenses 1:21-22).
aboliendo en su carne las enemistades (Efesios 2:15).
Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo (Hebreos 10:5).
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrende DEL CUERPO de Jesucristo hecha una vez para siempre (Hebreos 10:10).
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu, en el cual también fue y predicó (1 Pedro 3:18-19).
Dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
[Nota: Esta frase "consumado es" corresponde a la palabra griega teletestai, una fórmula usada para la firma de recibos, y que significa "pagado en su totalidad" o "cancelado." Entonces, Jesús declara que se ha logrado la completa redención en la cruz (Juan 19:30).]
No se libró ninguna batalla en el infierno porque...
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella (Job 1:7),
...conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que hoy opera en los hijos de desobediencia. (Efesios 2:2) [La victoria sobre Satán fue ganada en la cruz, no en el infierno.]
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz [En la cruz, no en el infierno] (Colosenses 2:14-15).
- La herejía de la nueva creación
(Que los cristianos tengan espíritus humanos perfectos que no pueden pecar, en los cuales encontramos nuestra guía y por medio de los cuales controlamos nuestro destino vía la confesión positiva.)
Pero la Biblia dice:
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios (2 Corintios 7:1).
... y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo (1 Tesalonicenses 5:23).
Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos (Jeremías 10:23).
Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado (Salmos 130:5).
La fe es un don de Dios, no es generada por nuestro propio espíritu.
Kenneth Hagin, en su folleto "Tenga fe en su fe," afirma: "Nos ayudaría tener la fe muy adentro de nuestro espíritu y decir en voz alta: ‘Fe en mi fe.’”
Pero la Biblia dice:
... fue de gran provecho a los que por gracia habían creído (Hechos 18:27).
Conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno (Romanos 12:3).
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él (Filipenses 1:29).
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2).
Morir según la Biblia (no por enfermedad)
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió (2 Reyes 13:14).

El regreso de los Vigilantes

La Biblia habla con detenimiento  sobre los vigilantes. Especificamente apocalipsis. Ellos estan todos encerrados en los abismos y que seran...