Rezando a Crowley en el pentagrama del rock'n'roll
Sin guitarras, ni bajo, ni batería, pero sí con drogas, sexo, y mucha rebeldía contra una sociedad opresora, Aleister Crowley fue el espejo en el que se miraron los jóvenes británicos que querían su revolución. El ocultista guió sus guitarras hacia la utopía 'thelemica' en masa: la revolución 'hippie'
Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin y portavoz de las enseñanzas de Aleister Crowley en el mundo del rock.
Michael Caronna | Reuters Tokyo
Cuando el rock'n'roll empezó a dar sus primeros guitarrazos, las atemorizadas asociaciones defensoras de la moralidad cristiana adivinaron antes incluso que los propios artistas las pulsiones secretas que esa música infernal traía con sus bailes y su ilusión por divertirse. Las acusaciones lanzadas como piedras por parte de diversos grupos defensores de la moralidad e ideología conservadora intentaron desenmascarar el nexo de unión entre el infierno y el movimiento de caderas derivado del rock, así pues ellos fueron los primeros en adivinar el gran secreto del devenir de esta estruendosa forma de manifestación juvenil, un agente satánico que venia al mundo como un ángel caído para traer el apocalipsis y el caos. Ellos fueron los primeros en adivinar la revolución de los años sesenta.
Estas secretas intenciones tan peligrosas fueron acogidas en el seno de varias de las bandas claves en la historia del rock, y como no podía ser de otra manera, imitaron al único precursor que representase en su esencia esa insobornable actitud rock'n'roll, provocadora, divertida, libertaria y por supuesto, rematadamente diabólica. Ese pariente ancestral de Iggy Pop, Sid Vicious, Ozzy Osborne, o Marilyn Manson no podía ser otro que Aleister Crowley.
De la abadía de Thelema al festival de Woodstock
Desde los Beatles a la fascinación en bandas de diversa índole como Led Zeppelin, Black Sabbath o Psychic TV, el bueno de Crowley se revitalizo en el rock, conformándose en un modelo sobre todo en lo que se refiere a su insobornable e iconoclasta actitud. La pose de Crowley era puro rock'n'roll, creando un mundo donde la rebeldía, la libertad sexual, la fantasía y el disfraz se utilizaban contra una sociedad conservadora y dictatorial. En realidad, puro glam.
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La forma de vida que preconizaba, además, ese Jardín del Edén con gran protagonismo del sexo y las drogas vividas en comunidad, no es más que un anticipo de la revolución hippie de los sesenta. La defensa de una vida sin Dios, repleta de sexo y drogas, fue defendida por los grupos de los sesenta, y especialmente a partir de los Beatles.
Nada de esto hubiera pasado, quizá, si John Lennon, el más rebelde del grupo de Liverpool, hubiera presentado la efigie de Aleister Crowley en la portada del disco Sgt. Pepper´s lonely hearts club band,. Según dijo Ringo Starr "pusimos en la portada a personas que admirábamos". El brillo de la afeitada calva de Crowley emanaba desde la segunda posición izquierda de la fila de arriba una turbadora y peligrosa influencia. Esta portada supuso un auténtico manifiesto de referencias culturales para el siglo XX, un devenir en el que Crowley se había colado contra pronóstico.
Aunque el grupo que más en serio incorporó las sagradas enseñanzas mágicas de la voz de Thelema fue la banda británica Led Zeppelin, sobre todo Jimmy Page, guitarrista de la banda completamente subyugado por las enseñanzas de Crowley. Coleccionista de libros y diversas pertenencias del mago oscuro, Page compró varias mansiones que habían pertenecido a su ídolo, entre ellas la más famosa, la de Boleskine, en Escocia, donde firmaron su película The song remain the same. Son numerosas las referencias a la magia thelemica en las canciones de Led Zeppelin, por ejemplo, en Houses of the holy, donde el cantante Robert Plant habla de una hija de Satán que hace crecer a su jardín, una clara alusión sexual. El álbum tiene como portada una mujer desnuda escalando hacia lo alto de un templo. Las referencias a Crowley son tan extensas que se encuentran en todos los rincones de la carrera de Led Zeppelin, desde el mismo logotipo –un ángel caído, Lucifer- hasta diferentes portadas y letras de canciones.Crowley, antecedente del heavy
A partir de Led Zeppelin fueron muchas las bandas que tuvieron presente a Crowley. El heavy metal fue terreno abonado para que surgieran bandas oscuras, cercanas más o menos a las enseñanzas thelemicas.
Ozzy Osborne, antes de vender su alma a la MTV, se la vendió al diablo en su tema Mr. Crowley, en clave de homenaje a Aleister. En relación a ello surgió una curiosa leyenda urbana en la que se comenta que el propio Crowley en persona, pese a estar muerto, regaló a los miembros de Black Sabbath unas cruces de plata que les protegerían de maldiciones. La leyenda atribuye los fracasos del grupo y los problemas de salud de algunos de sus miembros a un mal uso de estos amuletos.Iron Maiden también se apuntaron a la estela. Su cantante Bruce Dickinson le cita siempre como una de sus máximas influencias, como se puede comprobar en su tema Revelations, refiriéndose a la clásica proclamación de Crowley en la que se declaraba el "anticristo 666" reencarnado. Además Bruce Dickinson ha producido y participado en el guión de la película Chemical wedding, estrenada este mismo año, en el que el actor Simon Callow interpreta a un profesor de Cambridge que se convierte en la reencarnación de Aleister Crowley.
La secta de rockeros 'thelemicos'
Muchos grupos han coqueteado con el pentagrama de Crowley. Los Rolling Stones se autoproclamaron satánicas majestades, David Bowie nombra a Crowley en su canción Quicksand de su album The man who sold the world, The Doors posaron con un busto de Crowley en la contraportada de su disco Doors 13, Joy Division tomó prestado del Libro de Thoth de Crowley el primer verso de su canción Transmission, y Marilyn Manson cantó en su tema Misery machine que se marchaba a la abadía de Thelema.
Ozzy Osborne, antes de vender su alma a la MTV, se la vendió al diablo en su tema 'Mr. Crowley', en clave de homenaje a Aleister. Una leyenda urbana comenta que el propio Crowley en persona, pese a estar muerto, regaló a los miembros de Black Sabbath unas cruces de plata que les protegerían de maldiciones
Las adhesiones a Crowley son tan amplias que incluso artistas tan dispares como Daryl Hall –de Daryll Hall and John Oates- y Sting se han manifestado como coleccionistas y seguidores de las enseñanzas de Crowley, aunque nadie lo diría escuchando sus discos. Mención especial merece el caso de Genesis P-Orridge del grupo industrial Throbbing Gristle. Genesis es un amplio conocedor de los textos de Crowley, con numerosos artículos y algún libro publicado en torno a su figura, cuya influencia es especialmente intensa en su grupo posterior, Psychic TV. En su estela y con semejante temática aparecieron otras bandas posteriores de corte industrial como Current 93 y Coil.
Aportando la nota de color habitual no podía faltar la participación nacional a través de la banda gallega Siniestro Total, que incluyó la cita crowliana "Haz lo que quieras, será toda la ley" en la canción Mi nombre es legión, uno de los temas de la banda sonora de El día de la bestia.
sacado de ;http://www.adn.es/cultura/20080827/NWS-1730-aleister-crowley-rock-and-roll.html
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