otra vision-otro espiritu-g12

OTRA VISIÓN, OTRO ESPÍRITU

Por Osvaldo García



Texto: Josué 14:6-14 Y 15:17-19



La visión G12 nos habla de desafíos, de metas a conquistar, de un sueño en el corazón de Dios “que todos se salven”, de ganar la ciudad de Buenos Aires para Cristo.

En tiempos de conquista, los hombres necesitan manejar ciertas actitudes que marcan diferencia, y por sobre todo diferencia en la visión.

Y cuando se habla de conquista, el libro por excelencia que nos enseña sobre el tema es Josué.

Josué y Caleb tuvieron ante una misma realidad otra actitud, otro espíritu, Nu. 14:24 “pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo lo meteré en la tierra prometida donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”

Hoy quiero desarrollar ciertas actitudes de un hombre que marca diferencia entre una visión conformista y una visión conquistadora. Y este hombre es Caleb. En Caleb tenemos un ejemplo de una vida diferente, de una visión diferente, no rendida ni a los problemas, ni al tiempo. Y lo vamos a ver claramente en cinco actitud de Caleb.

1ra. Actitud- Frente a lo que Dios ha dicho. Frente a la Palabra de Dios.

¿Cómo estamos frente a la Palabra de Dios? ¿Cuál es nuestra actitud frente a lo que Dios nos dice?

Porque para Caleb, la Palabra de Dios tenía un significado profundo. Caleb la tomaba con convicción y decisión. Y lo fundamental la ponía por obra (Mt.7: 24-27)

Vs. 10 “Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir como Él dijo, estos 40 años”

Vs. 12b “Quizás Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho”

Caleb, basaba su pasado, su presente y su futuro en lo que Dios le decía, en su palabra, y no en una moda o onda evangelística. La Biblia, como Palabra de dios, tiene que tener una connotación especial en nuestras vidas. Debemos tener la misma actitud de Caleb, poner por obra Su palabra, edificar sobre la Roca.

Porque la Palabra de Dios trasciende los tiempos. Mt. 24:35”el cielo y la tierra pasarán, pero mis Palabras no pasarán”

Otra cosa interesante es que Caleb cuando tuvo que pedir algo, también el pedido estaba basado en la Palabra de Dios.

Vs.6b “Tu sabes lo que Jehová dijo a Moisés varón de Dios en Cades-Barnes tocante a mí y a ti”. (Nu. 14:24)

Caleb le estaba recordando a Josué que su pedido no era un capricho, o un deseo basado en su ambición personal, sino que Dios lo había dicho.

Y lo que Dios nos dice, Su palabra es inalterable.

2da. Actitud- Un corazón ardiente. (Esta actitud lo produce el estar cerca de Dios)

No hay corazón ardiente sin comunión. No hay corazón ardiente sin fidelidad y obediencia.

Vs.7 “…Jehová me envió de Cades-Barnea a reconocer la tierra, y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón”

Vs.11 “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió. Cual era mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar”

En este día ¿Cómo está tu corazón delante de Dios? Este hombre sentía algo por Dios. Caleb tenía 85. Parece ilógico, Caleb estaba yendo contra las leyes de la naturaleza, era un anciano, pero aquí se enfatiza el aspecto físico, sino la condición espiritual.

Él, estuvo transitando 45 años, con los altibajos comunes de la vida, Caleb no era un extraterrestre, él tuvo como tenemos nosotros: problemas emocionales, enfermedades físicas, necesidades materiales.

Sin embargo. él estaba entero espiritualmente, no se quebró, no se quedo en el camino, no tiro la toalla, no abandono la lucha ni la conquista.

Resistió con un corazón ardiente. Él no cuestionó a Dios ni a su líder por la vida que tuvo que vivir, o los problemas que tuvo que enfrentar, o los territorios que tuvo que conquistar (Un monte con descendencia de Anac). Los cristianos en la actualidad, a veces tenemos nuestras cabezas calientes con tantos conocimientos, pero nuestros corazones están fríos como témpanos.

3ra. Actitud- Sentido del deber.

Es indispensable, en nuestra relación con Dios, de tener sentido del deber. ¿Cómo está nuestro sentido del deber?

Vs.8b “pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios”

Vs.14 “Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel”

Por esta actitud, Caleb recibió heredad, fue recompensado, fue premiado, pero Caleb cumplió perfectamente la voluntad de Dios. No hubo excusas en su vida, no le importo las consecuencias, ni el trabajo, ni el esfuerzo. Él no cayo en el desanimo, ni en el desaliento, ni se frustro ante los problemas o trabajos por cumplir la voluntad de Dios. Él a pesar de todo siguió a Dios…sin excusas. Porque nosotros para excusarnos somos de primera. Lc.14:18-20 No hay excusas.

4ta. Actitud- Un espíritu desafiante.

¿Cómo anda nuestro espíritu? El viejito Caleb es un ejemplo de un hombre de Dios con visión renovada, no se quedo en el tiempo ni perdió su primer amor.

Vs.12 “Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tu oísteis en aquel día que los Anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas”

Vs.7 “Yo era de 40 años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-Barnea a reconocer la tierra”

Vs.10 “Ahora, bien, Jehová me ha hecho vivir como Él me dijo, estos 45 años”

Caleb en estos momentos tenía 85 años, el desafío, la meta, tomar el monte con ciudades grandes, fortificadas y con los hijos de Anac. Caleb no pidió lo fácil, Caleb no pidió ayuda, Caleb no chapeó para que otros hagan el trabajo. Él tenía 85 años, había luchado toda su vida, bien hubiera podido esconderse en sus medallas, en sus laureles, en su edad y que otros hagan su trabajo. Pero no, Caleb, no era de esos tipos de cristianos.

Él reclama lo difícil: dame este monte, dame a los gigantones Anaceos, dame esas ciudades grandes y fuertes y las haré pedazos en nombre de Dios. Caleb era un hombre osado, intrépido, era un hombre valiente (la visión reclama hombres valientes) y esto era porque Caleb había experimentado el poder de Dios.

En nuestras vidas cristianas tenemos que ser osados, intrépidos, debemos de dejar de tener esa actitud defensiva, pasiva. Estamos de conquista, El Señor, nos ha entregado esta tierra, esta ciudad. Él nos la ha repartido, Él nos ha dado monte por heredad. No nos deben preocupar los enemigos, por más gigantes que sean, por más ciudades fortificadas, porque el Señor nos la ha entregado. Y si aun esta en manos del enemigo…es hora de la conquista.

Y esto se logra solamente cuando estamos dinamizados por el Espíritu Santo, Sin una actitud desafiante ante las necesidades de este mundo, estamos muertos y conquistados. Y en esa realidad aparece la crítica, cuando nos quedamos sentados en la silla, empezamos a ver cosas que antes ocupados en las actividades pasaban desapercibidas. Cuando empezamos a criticar lo que otros hacen es sencillamente porque no estamos haciendo nada.

5ta. Actitud- Ser de bendición

Y esta actitud esta basada en dar mas allá de lo que uno tiene o espera dar. Dios nos ha llamado para bendecirnos y para ser de bendición.

Josué 15:17-19

Caleb había conquistado el monte, era todo de él, sin embargo ante el pedido de la hija no solo le dio agua, sino les dio las fuentes de arriba y de abajo. Bendecido para bendecir es lo que hace la diferencia entre una persona bajo la voluntad de Dios y otra persona que vive bajo su propia voluntad. Lc.9:54-56, Mr.10:45.