cantidad o autenticidad

¿CANTIDAD O AUTENTICIDAD?
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la Vida, y POCOS son los que la hallan”
(Mateo 7 : 13)

Amada Iglesia:
En estos tiempos hemos escuchado unas predicaciones que se retransmiten o copian en muchas iglesias y que parecen tomadas de manuales de zootecnia o veterinaria, más que del Evangelio.
Ayer nada más, escuchaba una fogosa predicación basada en una ilustración o fábula sobre un águila que por accidente se crió en un gallinero y vivió como gallina, picando maíz, además como gallina fea y torpe, hasta el día que recibió una palabra que le reveló su condición de águila y pudo remontar vuelo a las alturas.
La conclusión era que nosotros los cristianos no somos gallinas sino águilas (?) y debemos asumir esta condición de vuelo alto y soberbio, por encima de los demás mediocres mortales que son como gallinas….
Y arengaba el locuaz predicador a la congregación, diciéndole: “Dígale a quien está a su lado: No eres gallina, eres águila”
(Por cierto, esta técnica de predicación o enseñanza, mandando a decirle o hacerle cosas a quién se encuentre a nuestro lado, es un grosero irrespeto, despreciando como infantiles o ignorantes a la congregación del auditorio)
Y por supuesto esta ilustración del águila y las gallinas, levantó la auto-estima del auditorio y produjo un estruendoso aplauso…..no sé si aplaudían a Dios creador de las águilas, al conferenciante, a las águilas o a sí mismos, por el brillante futuro como águilas…..pero nuestro Señor Jesucristo ni siquiera fue mencionado, estando como espectador de esa curiosa enseñanza.
Así como esta predicación extrabíblica o extracristiana, he escuchado otros tratados zootécnicos sobre la crianza, idiosincrasia y cuidado de las ovejas, las de la finca, no las de la Iglesia. Creyendo que por la usual alegoría donde Jesucristo nos compara, en figura literaria, a ovejas de su redil, tenemos que desarrollar todas las características físicas, sociales y veterinarias de ese animal. Hasta allá llegan muchos, haciendo de los medios, de los signos y de las figuras metafóricas, los fines o los modelos teológicos a seguir.
Tal vez por ello no descubren ni denuncian a los lobos que se han introducido en el gran rebaño de ovejas, porque no distinguen las falsas doctrinas y prácticas que ellos infiltran y propagan, sino que tal vez están buscándolos por el aspecto o las apariencias, a quien tenga desagradables pezuñas y asome sus colmillos al reír, y no como lo que son, falsos maestros.
Por otro lado, hoy quienes desean hacerse grandes, por encima de los demás ministros y hermanos, se hacen llamar con el título de “apóstol”……pero dijo nuestro Señor Jesucristo:
“Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro sirviente”
(Mateo 20 : 26)

Desde hace más de quince años, hemos escuchado a muchos ensalzar al pastor Paul o David Yonggi Cho, por el hecho de levantar y dirigir una iglesia con cientos de miles de miembros en Corea, la más grande del mundo, creyendo que la cantidad es evidencia de autenticidad.
Dice la acertada reseña de la página web de un amigo y hermano de estas listas:
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Todo esto se puede comprobar leyendo el libro de Cho titulado “La cuarta dimensión”, el cual expone su doctrina que más que cristiana es Metafísica y Poder mental mezclados con Evangelio. Los cristianos, no seríamos ovejas sino gallinas del gallinero de Cristo, que “incubamos” o “empollamos” la creación de cosas materiales mediante nuestros pensamientos, deseos, sueños, declaraciones y visualizaciones. Es decir, la doctrina de Cho es verdadera MAGIA Y OCULTISMO.
“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”
(Mateo 24 : 24)
Es el endiosamiento del hombre y concretamente de nuestro Yo (Ego), en un humanismo elevado al grado de verdadera idolatría, pues la soberanía de Dios es reemplazada por la soberanía creadora del hombre.
El poder no viene de Dios, según ellos, sino que está en nosotros. La fe o confianza no es en Jesucristo, sino en nosotros mismos, en nuestra mente y nuestro subconsciente (al que ellos confunden con nuestro espíritu)
Por su herejía y práctica de brujería, a un chamán, mago o brujo con apariencia cristiana, como lo es Cho, lo siguen cientos de miles y de ellos, probablemente la mayoría no conoce la verdadera doctrina o herejía de este líder y por lo tanto hay muchísimos engañados que teniendo una fe sencilla pero auténtica, están en peligro de caer al abismo de condenación eterna, por seguir esas falsas enseñanzas de la “Confesión positiva”, la “Visualización”, la “Incubación o empollamiento”, “el poder de la mente”, la “Nueva era” y demás contaminaciones de las religiones orientales en el cristianismo, produciendo evangelios falsos.
“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la Verdad el oído y se volverán a las fábulas”
(2 Timoteo 4 : 4)

Aunque lo hemos denunciado repetidamente en varias oportunidades, no está de más insistir nuevamente hasta el cansancio, bendito y bienhechor cansancio, sobre las herejías o falso evangelio de otro que llena estadios y recibe multimillonarias ofrendas en esas presentaciones, Benny Hinn.
Dice también la mencionada página web:
<< Benny Hinn afirma que las múltiples experiencias sobrenaturales que ha tenido y las nuevas enseñanzas que ha recibido han sido producto de sus conversaciones verbales con el Espíritu Santo, quien a través de los años le ha revelado personalmente su teología (extrabíblica y aún antibíblica, es decir, que no aparece en la Biblia).
Benny Hinn enseña que todo no creyente está poseído por un demonio; que el Espíritu santo tiene un cuerpo y que posee mayor simpatía que los otros miembros de la deidad; Y que Cristo hubiera pecado si no hubiera sido por el Espíritu Santo.
Según Hinn Jesucristo murió también espiritualmente (la muerte de Dios !), se convirtió en la naturaleza de Satanás (Dios se convirtió en Diablo !) y nació de nuevo en el Infierno (?!).
Los cristianos según Hinn, son pequeños mesías y pequeños dioses sobre la tierra. De modo que (alentando al auditorio) ….digan “soy un hombre endiosado….Este espíritu-hombre que habita en mi es un hombre endiosado …. Digan, soy nacido del cielo: un hombre endiosado. Soy un hombre endiosado. Soy una muestra de Jesús. Soy una supercriatura. ¡Dígalo! ¡Dígalo! ¿Quién es una supercriatura? Yo ando en el ámbito de lo sobrenatural. ¡Dígalo!
Hinn enseña que los cristianos que confiesan que son pecadores salvos por gracia no hacen otra cosa que insultar a Dios con esa basura.
El dice que el Espíritu Santo le dijo que si los brujos y los que practican el ocultismo pueden declarar muerte mediante el poder sobrenatural de las palabras, los cristianos pueden declarar vida y prosperidad mediante el mismo poder. Dios también le enseñó a soplar (el es un gran soplador) sobre la gente para que fueran ungidos o recibieran el Espíritu santo (y se caigan de espaldas !).
Según su serie de casetes titulada “Nuestra posición en Cristo”, Hinn asevera que el no es solo una parte de Jesús, sino que por hecho de que está unido a Él, “Yo soy El”. La Palabra se ha hecho carne en mí.
Finalmente Hinn enseña que las visiones sobrenaturales deben ser cosa común para los cristianos; Que Jesús perdió su divinidad temporalmente después de la crucifixión y el uso de expresiones como “si es la voluntad” destruye la fe verdadera >>
“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”
(2 Tesalonicenses 2 : 9)

No miren tanto el espectáculo, conozcan la doctrina que predica, la cual es un falso evangelio.
Termina diciendo entre otras cosas el acertado estudio de esa página web, titulado “El otro evangelio: el de los movimientos de la fe”:
<< En realidad el éxito y la popularidad que estos maestros de la Fe le han dado al evangelio es un ÉXITO FALSO. Lo que para muchos miembros de la iglesia es “éxito” en realidad es JUCIO DE DIOS (perdición y condenación)…..
El deseo de muchos líderes e iglesias de verse aceptados y aprobados por el mundo en general, también ha tenido que ver en algo en este falso éxito. Hemos buscado el aplauso de los hombres y no la aprobación de Dios >>

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
(1 Juan 4 : 1)
La cantidad no es evidencia o sinónimo de autenticidad y fidelidad. Son pocos los que siguen el camino angosto, como nos lo reveló Jesucristo.
El modelo de Iglesia que se nos ha dado en el Nuevo Testamento no es el de Mega-iglesias o multitudes reunidas para el espectáculo entretenido del circo romano, donde hoy exhiben en el escenario cantantes, música mundana, bailarines, gente cayendo por un soplo de hipnotismo colectivo y hasta los supuestos milagros los han convertido en morboso espectáculo de exhibición. Es el evangelio-show de multitudes que siguen a ídolos o nuevos papas evangélicos.
La Iglesia naciente del Nuevo Testamento, la cual debe ser nuestro modelo de iglesia, se congregaba con temor y humildad en casas o en amplios recintos, pero para adorar a Dios.
¿Debemos buscar la cantidad y la espectacularidad o la autenticidad y fidelidad a la Palabra de Dios?
¿Buscar la exhibición y el entretenimiento de estadios llenos o buscar la humillación y el arrepentimiento ante Dios de relativamente pocos, pero verdaderos nacidos de nuevo?

A usted, amado hermano o hermana, y a nosotros, quienes amamos y seguimos la verdad del Evangelio, por encima de todo, Dios en su Palabra nos dice:
“No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad”
(3 Juan 1 : 4)
Dios les continúe bendiciendo. Vicente Mercado Santamaría.